Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana, ha expresado confianza en que el PSOE cumplirá el acuerdo de financiación. A menos de 24 horas para que la militancia de Esquerra vote sobre el preacuerdo con el PSC y el PSOE,. Este condiciona la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat y Rovira ha mencionado que su partido tiene un plan B en caso de no conseguir los apoyos necesarios en el Congreso para las reformas legislativas necesarias.
Además, busca reducir la desconfianza de las bases republicanas respecto a la voluntad de los socialistas de cumplir el acuerdo. En una entrevista en Catalunya Radio, Marta Rovira ha defendido el preacuerdo con el PSC y el PSOE como una “oportunidad histórica” que hay que aprovechar, ya que es un muy buen acuerdo. Sin embargo, ha reconocido la existencia de dudas sobre la fiabilidad de Illa y si el PSC o el PSOE cumplirán finalmente lo dicho.
Asegura que “cuesta digerir” el preacuerdo entre los republicanos y el PSC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, y que si no se cumple, ERC dejará de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez. Ha afirmado que Esquerra tiene una posición fuerte a través de sus grupos parlamentarios en Catalunya y Madrid para asegurar el cumplimiento del preacuerdo. Como ejemplo, mencionó que inicialmente no tenían garantías de los socialistas, lo que llevó a Pedro Sánchez a convocar un comité federal del PSOE que aprobó el acuerdo por unanimidad y aceptó su supervisión por verificadores internacionales.
Confianza en la palabra del PSOE
Rovira ha matizado su confianza en el PSOE, destacando que ha cumplido acuerdos previos como los indultos, la reforma del Código Penal, la amnistía y el uso del catalán en el Congreso. Pero por otra parte también reconoce que hay dificultades dificultades para implementar el preacuerdo, especialmente en lograr mayorías parlamentarias para reformas como la de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (Lofca).
Este tema ya ha sido discutido entre ella y Arnaldo Otegi, líder de Bildu, y planea hacerlo con el PNV y el BNG. Si no se consiguen los apoyos necesarios, Rovira indicó que tienen un plan B, sugiriendo que el jefe del Ejecutivo podría aprobarlo por decreto. Afirmó que existen alternativas legales que el Gobierno español podría adoptar y aseguró que el PSOE se ha comprometido a estas opciones.
La inquietud más importante ahora mismo es la posible detención de Carles Puigdemont si regresa para la investidura de Salvador Illa, como ha prometido el líder de Junts.
La preocupación de ERC no es tanto por el voto de Puigdemont, sino por la falta de “sentido político” del gesto. Rovira considera que una detención ahora podría cuestionar la legitimidad de la “lucha en el exilio” y debería ser en beneficio del país, y no tiene sentido ni consenso político en este momento. A pesar de esto, Rovira ha asegurado que ERC tiene un “plan reflexionado” en caso de que ocurra, pero ha evitado dar detalles para no comprometer el plan.