En una decisión histórica, la ejecutiva de Esquerra Republicana de Catalunya, ERC, ha ratificado un preacuerdo con el Partido de los Socialistas de Cataluña, PSC, para investir como presidente de la Generalitat al líder socialista, Salvador Illa. Este preacuerdo incluye importantes cambios fiscales y lingüísticos que podrían transformar significativamente la administración autonómica.
El acuerdo prevé que Catalunya salga del régimen común y que la Agència Tributària Catalana asuma la gestión, liquidación, recaudación e inspección de todos los impuestos, comenzando por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha asegurado que este cambio permitirá a Catalunya tener “la llave de la caja” y una soberanía fiscal completa.
Según Sans, se realizarán las modificaciones legales necesarias para que esta financiación sea vigente independientemente de quien gobierne en el Estado. Este proceso, sin embargo, no será inmediato y comenzará con la recaudación del IRPF de la Declaración de la Renta de 2026 sobre los ingresos de 2025.
El preacuerdo será sometido a votación de los cerca de 8.700 militantes de ERC, quienes decidirán a través de una consulta telemática y presencial que se llevará a cabo este viernes. El resultado de esta consulta será vinculante. La secretaria general de ERC con funciones de presidenta, Marta Rovira, detalló los términos del preacuerdo en una asamblea telemática con la militancia, y se han convocado asambleas territoriales presenciales para el martes.
PSC depende de ERC
Otro aspecto clave del preacuerdo es la creación de un Departamento de Política Lingüística en el Govern. Además, se establecerá una “Convención Nacional para la resolución del conflicto político” entre Catalunya y el Estado, que incluirá a todas las fuerzas parlamentarias y estará presidida por ERC. “Es importantísimo arrastrar al PSC al reconocimiento del conflicto. Es momento de que nos diga qué propuestas tiene sobre la mesa”, subrayó Sans.
Este preacuerdo se produce en medio de una crisis interna dentro de ERC, marcada por una división entre los partidarios de la renovación del liderazgo, encabezada por Marta Rovira, y aquellos que apoyan la continuidad del exlíder Oriol Junqueras al frente del partido, especialmente en vista del próximo congreso en noviembre.