El discurso pronunciado por Oriol Junqueras el pasado sábado durante la presentación de su candidatura a la presidencia de Esquerra Republicana (ERC) ha generado gran controversia entre las filas del partido. En el teatro de Olesa de Montserrat (Barcelona), su intervención, marcada por acusaciones de traición y mala gestión dirigidas a su exnúmero dos, Marta Rovira, fue recibida con aplausos, pero también ha suscitado duras críticas internas.
Críticas a la forma y fondo del discurso
Este domingo, varias figuras importantes del partido han salido a rechazar tanto el tono como el contenido del discurso. Algunos acusan a Junqueras de caer en el populismo y de intentar marginar a quienes no comparten su visión. Otros le recriminan por distorsionar deliberadamente los hechos en su intento de mantenerse en la presidencia de ERC en el próximo congreso.
Sin mencionarlos explícitamente, Junqueras dirigió sus acusaciones contra la secretaria general actual, Marta Rovira, y el exjefe de campañas, Sergi Sabrià, señalándolos por «traicionar los principios» del partido y actuar a espaldas de la dirección, creando “estructuras b”. Asimismo, criticó a Rovira por no defender con suficiente fuerza el valor del referéndum del 1 de octubre en las elecciones posteriores a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en 2017.
Reacciones de peso dentro del partido
Algunas figuras relevantes de ERC no han tardado en responder. Anna Simó, exconsellera de Educación y con una larga trayectoria en el partido, expresó su rechazo con un mensaje en la red social X, utilizando las etiquetas “Yo he enganchado carteles” y “Así no”. Por su parte, David Mascort, extitular de Acción Climática y Agricultura, lanzó un comentario sarcástico: “No creo que Junqueras diga estas mentiras porque entonces sería un mentiroso”, junto a la etiqueta que mencionaba sus 25 años pegando carteles.
Otro de los críticos fue Josep Huguet, exconsejero de Comercio y Universidades durante los gobiernos tripartitos de la Generalitat, quien acusó al político de promover la “demagogia, el populismo y la mentira” en su búsqueda de control orgánico del partido, a pesar de hablar de renovación.
El respaldo de algunos y los silencios incómodos
A pesar de las críticas, Junqueras reunió a más de 1.200 personas en el acto y afirmó contar con el apoyo del 60% de los alcaldes del partido. Sin embargo, otras figuras han permanecido en silencio, como el exportavoz en el Congreso Joan Tardà, que sin tener un cargo oficial, goza de gran influencia moral en la formación. También la dirección interina de ERC y la propia Rovira quien, en su intervención en el Consell Nacional, lanzó un mensaje conciliador instando a aprovechar el congreso del partido para fortalecer el proyecto común, y no centrarse en luchas internas.
Nuevas corrientes y fracturas internas
La candidatura de Xavier Godàs, Nova Esquerra Republicana, que agrupa a los afines a Rovira y promueve un cambio en la dirección, ha optado por guardar silencio. Sin embargo, Foc Nou, la candidatura liderada por el exdiputado Alfred Bosch, respondió a las palabras de Junqueras haciendo un llamado a “curar las heridas con hilo fraternal”, en contraste con el tono del expresidente. Por su parte, la candidatura de Recuperem Barcelona, que representa a los militantes de base, fue más dura, criticando a Junqueras por culpar a otros de irregularidades cometidas bajo su mandato.