Es sorprendente y peculiar la existencia de los problemas de vivienda en España, cuando el país tiene alrededor de cuatro millones de viviendas desocupadas que no contribuyen a abordar la crisis de acceso a la vivienda. Esta situación, señalada por el Banco de España en su Informe Anual de 2023, revela una paradoja preocupante en el mercado inmobiliario español.
¿En qué consiste la Ley de Vivienda?
La nueva Ley de Vivienda, vigente desde mayo del año anterior, permite a los ayuntamientos aplicar recargos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a propietarios de viviendas desocupadas durante dos años o más, sin justificación. Sin embargo, la movilización de estas viviendas se enfrenta a desafíos significativos debido a su ubicación y estado.
Viviendas en zonas rurales
Según el Banco de España, el 45% de las viviendas vacías se concentra en municipios con menos de 10,000 habitantes, mientras que en las ciudades más demandadas, los edificios desocupados representan el 7.5% del total. Además, muchas de estas viviendas están en mal estado o tienen problemas de accesibilidad y eficiencia energética, lo que requiere rehabilitación previa antes de poder ser ocupadas.
Un plan de reformas con desafíos
La rehabilitación de viviendas en España ha sido modesta en comparación con otras economías europeas, con solo alrededor de 25,000 visados en 2023. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del gobierno español busca impulsar la rehabilitación de más de 500,000 viviendas durante su período de aplicación y alcanzar las 300,000 viviendas rehabilitadas anualmente para 2030. Sin embargo, este plan puede enfrentar desafíos debido a la escasez de mano de obra cualificada y la ubicación de viviendas vacías necesitadas de rehabilitación en áreas con baja demanda.
Más de medio millón de viviendas para cubrir las necesidades de los ciudadanos
El Banco de España estima que se necesitarán 600,000 viviendas adicionales para satisfacer las necesidades de creación de hogares hasta 2025. La entidad destaca la escasez de suelo y mano de obra para la construcción, el aumento de los costos de producción y las dificultades para adquirir y desarrollar nuevos terrenos como factores que han limitado la contribución de la vivienda nueva a la oferta.
Críticas a las medidas gubernamentales
Además, el Banco de España critica medidas gubernamentales como los controles de precios de alquiler, la protección a inquilinos y hogares hipotecados, el apoyo fiscal a la demanda y los avales para la compra de vivienda, argumentando que pueden tener efectos perjudiciales en el mercado.