España ha tomado el control de la Operación Atalanta, una iniciativa que Bruselas lanzó hace 15 años para combatir la piratería en el océano Índico. Desde Rota (Cádiz), el vicealmirante Ignacio Villanueva Serrano dirige la misión, y desde junio, el contraalmirante Manuel Alvargonzález Méndez, a bordo de la fragata Numancia, lidera las operaciones en alta mar, frente a las costas del Cuerno de África, una región donde la piratería está en auge, especialmente en Somalia.
Repunte de la piratería
La piratería, que había disminuido hasta 2019, ha vuelto con fuerza, según alerta Villanueva. Los piratas, mejor organizados y armados, están llevando a cabo más ataques. En los últimos meses, la fragata Canarias, relevada por la Numancia en junio, registró 40 ataques en aguas somalíes, un nivel de actividad que no se veía desde 2013. A pesar de la situación “complicada y difícil”, la cooperación con las autoridades somalíes es positiva, asegura Villanueva, quien destaca su interés en formar parte de la solución.
Estrategias de los piratas
Los piratas han adaptado sus tácticas, utilizando pequeñas embarcaciones pesqueras, conocidas como dhows, para mezclarse con el tráfico marítimo y atacar buques mercantes. El comandante de la fragata Canarias, Carlos Cordón Castosa, describe la situación como “muy complicada”, especialmente tras el aumento del tráfico marítimo hacia el sur debido a la crisis en el mar Rojo. Este desvío ha incrementado el número de objetivos para los piratas y la carga de trabajo para la Operación Atalanta.
Rescates y la peligrosa dinámica de la piratería
Una vez que los piratas capturan un barco, lo llevan a la costa de Somalia y negocian el rescate. Así ocurrió en abril con el mercante Abdulla, cuyos 23 tripulantes fueron liberados tras 32 días de cautiverio, luego de que se pagaran cinco millones de euros. El comandante Cordón, que vivió de cerca este secuestro señala que, aunque la tripulación no sufrió violencia física, las condiciones insalubres provocaron estrés postraumático y otras afecciones.
Contexto geopolítico y amenazas emergentes
La inestable situación geopolítica, agravada por la guerra en Gaza y los ataques hutíes en Yemen, ha facilitado el aumento de la piratería en la región. Villanueva advierte que en algunos foros africanos se está alertando sobre la colaboración entre piratas, el Estado Islámico, quienes realizan ataques frecuentes, al menos uno cada tres o cuatro días, según informes de Defensa.
Futuro incierto de la Operación Atalanta
Con la situación empeorando, España ha advertido que las condiciones que propiciaron la piratería hace 15 años se están repitiendo: sequía, hambruna y falta de recursos. Esto podría aumentar la piratería en los próximos meses, según el contraalmirante Álvaro González. La Operación Atalanta, que fue crucial para reducir los ataques en la última década, está bajo revisión por los 27 Estados miembros de la UE, quienes decidirán si prolongarla o finalizarla en 2024.