Txeroki, quien fuera uno de los líderes más temidos de la organización terrorista ETA, ha sido trasladado desde la prisión de Lannemezan en Francia a la cárcel de Martunene en San Sebastián, Guipúzcoa. Autorizado por la Audiencia Nacional en un auto dictado en marzo del mismo año.
Las autoridades judiciales francesas, en colaboración con sus homólogos españoles, decidieron que el etarra debía cumplir parte de su condena en suelo español, particularmente en Martunene, por su proximidad física a Francia. Sin embargo, este no es el primer contacto de ‘Txeroki’ con esta prisión. Entre el 10 y el 14 de octubre de 2022, estuvo temporalmente recluido en Martunene tras ser transferido desde la cárcel alavesa de Zaballa. Esta detención previa formaba parte de un proceso judicial en España, antes de ser devuelto a la prisión francesa.
El historial de Garikoitz Aspiazu Rubina es uno de los más oscuros en la historia reciente del terrorismo en España. Nacido en Bilbao el 6 de julio de 1973, Aspiazu comenzó su actividad en ETA después de la tregua de 1998-1999. Su ascenso dentro de la organización fue rápido y letal, llegando a convertirse en uno de sus líderes militares más temidos.
En noviembre de 2008, ‘Txeroki’ fue detenido en territorio francés, un golpe significativo para ETA, que en ese momento ya enfrentaba un debilitamiento progresivo debido a las detenciones de sus principales dirigentes. En 2011, fue condenado por la justicia francesa a 377 años de prisión, una sentencia que también fue respaldada por la justicia española. Esta condena cubre un total de 21 asesinatos e intentos de asesinato, además de diversos actos terroristas.
Entre los crímenes más notorios atribuidos a ‘Txeroki’ se encuentran el asesinato del magistrado José María Lidón y los atentados contra destacados dirigentes socialistas como Eduardo Madina y Esther Cabezudo, así como el asesinato de dos guardias civiles en la localidad francesa de Capbreton.
El regreso de ‘Txeroki’ a España en 2022 no fue meramente administrativo. Durante su estancia en la cárcel de Soto del Real en Madrid, fue sometido a juicio por un atentado con coche-bomba ocurrido el 12 de enero de 2002 en Bilbao, que dejó varios heridos leves y causó daños materiales por valor de más de un millón de euros. Aunque la Fiscalía solicitó para él 32 años de cárcel, el tribunal lo absolvió por falta de pruebas concluyentes que lo incriminaran directamente en los hechos.
Ahora, la Junta de Tratamiento de la prisión de Martunene tendrá la tarea de evaluar la situación de ‘Txeroki’. Se espera que elaboren un informe detallado que determinará si debe permanecer en esta cárcel o ser trasladado a otra prisión en el País Vasco