Imagen: Said Ben Iazza, uno de los terroristas condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils- Diari Mès
El Ministerio del Interior ha expulsado de España a Said Ben Iazza, uno de los tres yihadistas condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017, tal como avanzaba El País. La expulsión tuvo lugar el pasado mes de abril, después de que le fuera revocado el permiso de residencia y que el Tribunal Supremo (TS) dictara la sentencia definitiva sobre los atentados del 17-A.
Según la resolución de la Audiencia Nacional, Ben Iazza «ha sido objeto de expulsión administrativa del territorio nacional con destino a Casablanca, sin responsabilidades penales de cumplimiento». La resolución también acordaba devolverle cerca de 6.000 euros que se le habían intervenido en el registro, y que ahora su abogado trata de transferirle a Marruecos.
Inicialmente, el hombre fue condenado a ocho años de prisión por colaboración con organización terrorista. El juez determinó que a pesar de no haber participado directamente en los atentados, dejó una furgoneta a los miembros de la célula de Ripoll y les proporcionó documentación que usaron para comprar material explosivo.
La condena a Ben Iazza
Ben Iazza no fue condenado directamente por las muertes del brutal ataque terrorista, un total de 16 personas, 15 en el atentado de Barcelona (13 en el atropello masivo en las Ramblas con la furgoneta) y uno en el ataque de Cambrils. Los autores materiales del atentado yihadista fueron abatidos por los Mossos d’Esquadra, y solo se pudo llevar ante la justicia a tres colaboradores de la célula de Ripoll, que fueron condenados por delitos relacionados con el terrorismo, pero no se les condenó por los 16 asesinatos, dado que la sala determinó que no tuvieron conocimiento ni participaron directamente en estas acciones terroristas específicas.
Además de Said Ben Iazza, también fueron condenados por la Audiencia Nacional en 2021 Mohamed Houli y Driss Oukabir, pero no fue hasta noviembre del 2023 cuando el Tribunal Supremo dictó la sentencia definitiva, que rebajó las penas. Houli se encuentra en la prisión de Córdoba sentenciado a 43 años de prisión (inicialmente lo condenaron a 53 años) y Oukabir cumple una condena de 36 años en el centro penitenciario de Castellón II, por pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de aparatos explosivos, estragos en grado de tentativa de carácter terrorista y estragos imprudentes, en relación con la explosión de Alcanar.