Imagen: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo I RTVE
A medida que el 2024 llega a su fin, las tendencias electorales parecen estar cada vez más claras. En un año sin grandes tensiones electorales, Pedro Sánchez ha reiterado en numerosas ocasiones su intención de agotar el mandato. Sin embargo, los últimos datos de la encuesta de NC Report muestran que no existen razones suficientes para que el presidente del Gobierno contemple un adelanto electoral. Si las elecciones generales se celebraran hoy, el PP no solo se consolidaría como la fuerza más votada, sino que Alberto Núñez Feijóo podría gobernar con una cómoda mayoría absoluta, gracias a la alianza con Vox.
El desplome del PSOE y el auge de Vox
En la encuesta, el PP alcanza un 35,1% de los votos, lo que le permitiría obtener entre 150 y 152 escaños. Aunque los populares experimenta un leve desgaste respecto al mes anterior, su ventaja sobre el PSOE sigue siendo amplia, con una diferencia de 35 escaños, lo que hace casi imposible que los socialistas puedan recuperar el poder. A pesar de un descenso en su representación, el PSOE mantiene su apoyo principalmente gracias a la absorción de votos de sus socios de coalición, Sumar.
Por otro lado, Vox se beneficia de la polarización política y aumenta su apoyo, alcanzando un 13,9% de los votos y entre 40 y 42 escaños. Este crecimiento le permite consolidarse como un socio clave en la posible formación de un gobierno con Feijóo, sin necesidad de otros aliados. Además, Vox muestra una fidelidad de voto creciente, con un 85,2% de sus electores manteniéndose leales al partido.
El retroceso de Sumar y la fragmentación de la izquierda
En el espacio político a la izquierda, el panorama es menos optimista. El PSOE sigue sufriendo un retroceso, cayendo al 28% de los votos y obteniendo entre 115 y 117 escaños. La gestión de la DANA y los escándalos de corrupción han contribuido a este desgaste, aunque los socialistas han logrado evitar un colapso total. La clave de su supervivencia radica en el voto prestado de sus socios de coalición, que ha permitido que el PSOE retenga entre cuatro y seis escaños.
El proyecto de Sumar, liderado por Yolanda Díaz, continúa su descalabro. Actualmente, el frente de la vicepresidenta segunda apenas conseguiría el 5,3% de los votos, lo que se traduce en entre 7 y 8 escaños. Esta caída es especialmente dramática en comparación con los 23 a 24 escaños que lograron en la coalición, ya que el Podemos de Irene Montero les ha «arrebatado» una parte considerable de su electorado.
La larga lucha entre los nacionalismos
El campo nacionalista también sigue marcado por una fuerte competencia. EH Bildu (6 escaños) mantiene su ventaja sobre el PNV (5 escaños), lo que deja claro que la negociación presupuestaria será decisiva para ambos en los próximos meses. Mientras tanto, en Cataluña, la batalla entre Junts y ERC también está tomando forma. Junts logra rentabilizar las cesiones de Sánchez y aumenta su representación en la Cámara, mientras que ERC pierde un escaño y retrocede a los 6 diputados.
Abstención y polarización en el electorado
Un factor para tener en cuenta en estas hipotéticas elecciones es la participación. En un clima de polarización y desafección, la abstención podría superar el 35%, lo que significa que casi 700.000 españoles se quedarían en casa. Este fenómeno refleja el descontento generalizado con el sistema político y la creciente desconexión entre los partidos y una parte importante del electorado.