La reciente reunión de la ejecutiva de Izquierda Unida (IU) tras su congreso de mayo ha puesto de manifiesto una profunda reflexión sobre los resultados electorales y el futuro de la coalición Sumar, liderada por Yolanda Díaz. Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, presentó un informe crítico que no escatimó en señalar las deficiencias y errores estratégicos que, según él, llevaron a la debacle electoral en las elecciones europeas del 9 de junio.
El informe de Maíllo subraya que la campaña de Sumar fue caracterizada como “errática”, incapaz de articular un mensaje coherente y efectivo que conectara con el electorado de izquierda. Este desempeño se vio exacerbado por las prolongadas y conflictivas negociaciones internas para la conformación de la lista electoral, que terminaron sin un consenso claro entre las fuerzas participantes. Este proceso culminó con IU ocupando un puesto en la lista que no garantizó representación parlamentaria.
El coordinador federal lamentó que Sumar, en un momento de la campaña, cambiara de una posición proactiva en el gobierno a una confrontación abierta con el PSOE en las etapas finales, lo que según él confundió y alienó al electorado de izquierda. Esta fluctuación política, argumenta Maíllo, contribuyó significativamente al pobre desempeño electoral de la coalición.
Además de evaluar críticamente los errores propios, Maíllo enfatizó el contexto más amplio de la política europea, donde el ascenso de la derecha ha influido en el escenario político español y europeo en general. El informe describe cómo IU se vio afectada por este marco político más amplio, aunque también reconoce que los problemas internos y estratégicos dentro de Sumar jugaron un papel crucial en los resultados adversos.
Mirando hacia adelante, IU pretende fortalecer su posición dentro del espectro político de izquierda mediante la celebración de una conferencia política en otoño.