Un trágico incidente marcó la noche del 24 de julio de 2024 a la salida del estadio Santiago Bernabéu en Madrid, tras el segundo concierto de la cantante colombiana Karol G. Un hombre de 42 años, residente en Vigo, falleció tras ser agredido por otro asistente al evento, un hombre de 33 años procedente de Mallorca. Ambos habían viajado hasta la capital española para disfrutar del espectáculo.
El fatídico suceso tuvo lugar a la 1:00 de la madrugada, cuando los alrededores del estadio estaban abarrotados de personas que abandonaban el recinto tras la actuación. El hombre de Vigo estaba grabando el ambiente con su móvil, lo que generó la molestia de un grupo de jóvenes que le recriminaron por filmarlas, entre los cuales se encontraban varias mujeres. Este enfrentamiento verbal escaló rápidamente, culminando cuando un hombre del grupo, en un vano intento por “defender” a las mujeres que se sentían grabadas por la víctima, le dio un manotazo fatal que hizo que la víctima perdiera el equilibrio y cayera, golpeándose fatalmente la base del cráneo.
Policías municipales, presentes en la zona para controlar el tráfico y la seguridad del evento, acudieron de inmediato al lugar del incidente. Encontraron al hombre inconsciente y sangrando por el oído derecho. Tras colocarlo en posición de seguridad, solicitaron urgentemente la asistencia del Samur. Mientras esperaban la llegada de los servicios médicos, los agentes recabaron testimonios de los testigos que describieron el altercado y la agresión.
El entorno de la víctima sostiene que el hombre no estaba grabando intencionadamente a las chicas, sino realizando una videollamada con su novia para mostrarle el ambiente y la moda del evento. Este detalle confronta con el relato de las jóvenes implicadas, que aseguran que el hombre las estaba filmando sin su consentimiento, algo que no se pudo dilucidar en la discusión, ya que un varón integrante del grupo decidió agredir violentamente a la víctima.
Gracias a la colaboración ciudadana y la rápida actuación policial, el agresor fue identificado y detenido poco después. Este hombre de 33 años había asistido al concierto y residía en Mallorca.
Cuando el personal del Samur llegó al lugar, diagnosticaron al herido con un traumatismo craneoencefálico severo y otorragia izquierda. Tras recibir los primeros auxilios en el sitio, el hombre fue intubado y trasladado en estado muy grave al hospital. Lamentablemente, las fuentes del Samur y la Policía Nacional informaron que la víctima falleció a primera hora de la mañana del miércoles debido a la gravedad de sus heridas. Las fuentes municipales ya habían advertido que, en caso de sobrevivir, el hombre habría sufrido lesiones irreversibles.
El agresor permanece bajo custodia en las dependencias de la Policía Nacional, a la espera de ser formalmente acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave, tras haber matado a un hombre lanzándolo contra el suelo violentamente en supuesta defensa de unas mujeres pertenecientes a su grupo que sentían que estaban siendo grabadas por la víctima, que en ese momento se encontraba en una videollamada con su pareja. Este delito, según el Código Penal español, puede conllevar una pena de uno a cuatro años de prisión. La tragedia ha sacudido a los asistentes y a las comunidades de ambos hombres, dejando una profunda huella en lo que debía ser una noche de celebración y música.