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Trayectoria de Isabel Perelló
Nacida en Sabadell en 1958, es licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Su formación incluye una diplomatura en Criminología por la Universidad Complutense de Madrid, obtenida en 1981. Un año después, comenzó a preparar la oposición a Judicatura en el colegio Mayor de postgrado César Carlos.
Carrera judicial de la presidenta
Inició su carrera judicial en 1984, destacando como cuarta de su promoción entre 150 jueces. En el mismo año, ingresó en el cuerpo de Letrados de Administración de Justicia y pasó un año en la Escuela Judicial de Madrid. Entre 1985 y 1988, ocupó destinos en el Juzgado de Distrito de Carballo y en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en Menorca. En 1988 fue ascendida a magistrada y hasta 1991 trabajó en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Especialista en el orden contencioso-administrativo, Perelló fue parte de la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional entre 1993 y 1994, y sirvió como letrada del Tribunal Constitucional de 1994 a 2003. Desde 2009, es magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo. También ha presidido la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional, y ha sido presidenta de tribunales de oposiciones de acceso a jueces y fiscales, además de miembro de la Junta Electoral.
Un paso hacia la igualdad en la Justicia española
Isabel Perelló enfrenta el desafío de liderar un tribunal con una significativa brecha de género. Solo el 21% de los miembros del Tribunal Supremo son mujeres, una cifra que contrasta con el hecho de que casi el 60% de los jueces y magistrados en activo son mujeres. En los 17 tribunales superiores de justicia, solo dos están presididos por mujeres, y en las 50 audiencias provinciales, solo nueve tienen una mujer al frente. Además, el cuidado de los hijos sigue penalizando mayormente a las juezas: de las nueve solicitudes de excedencia por este motivo el año pasado, ocho fueron presentadas por mujeres.
Este nombramiento se percibe como un avance hacia una mayor igualdad en la justicia, un campo en el que las mujeres han estado históricamente subrepresentadas. Cabe recordar que hasta 1966, las mujeres tenían prohibido acceder a la carrera judicial en España. El liderazgo de Perelló simboliza un paso importante hacia la equidad en el poder judicial.