La esperada comparecencia de Jéssica Rodríguez, expareja del exministro José Luis Ábalos, ante la comisión de investigación del Senado por el ‘caso Koldo’, se convirtió este lunes en un nuevo episodio de frustración política y mediática. Citada para declarar a las 11:00, Rodríguez no acudió a la cita alegando problemas de salud, respaldados por un parte médico remitido poco antes del inicio de la sesión. Su ausencia generó indignación entre los grupos parlamentarios, especialmente en el Partido Popular, que ha exigido que se reprograme su comparecencia “cuando sus circunstancias médicas lo permitan”.
Una testigo clave en la trama
Rodríguez es una pieza central en la investigación. Según declaró ante el Tribunal Supremo en febrero, fue contratada por dos empresas públicas, Ineco y Tragsatec, sin desempeñar ninguna labor real, gracias a las gestiones de Ábalos y su entonces asesor Koldo García. Los mensajes interceptados por la Guardia Civil apuntan directamente a presiones políticas: “Si no, José me corta los huevos”, escribió Koldo a la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para que la joven fuera colocada en Ineco.
Además, Rodríguez vivió durante tres años en un piso de lujo en la Plaza de España, supuestamente costeado por el exministro, y acompañó a Ábalos en 13 viajes oficiales, de los cuales en ocho no consta quién pagó sus gastos. Su testimonio podría esclarecer el alcance del uso de recursos públicos con fines personales y políticos.
Posibles consecuencias legales
La ausencia de Rodríguez ha sido recibida con escepticismo y malestar en la Cámara Alta. El presidente de la comisión, el senador Eloy Suárez, lamentó la situación y advirtió que, si el parte médico resulta injustificado, Rodríguez podría enfrentarse a un delito de desobediencia, que contempla multas, penas de prisión o suspensión de empleo público.
Fuentes del Senado confirmaron que la documentación justificativa llegó a las 10:15, menos de una hora antes de la sesión. Tras la finalización de la misma, los servicios jurídicos comenzaron a analizar la validez del parte médico. En caso de detectarse irregularidades, el expediente será remitido a la Fiscalía General del Estado.
El PP exige continuar la investigación “cueste lo que cueste”
Desde el Partido Popular, Vox y UPN se ha solicitado que Rodríguez sea citada nuevamente cuanto antes. El portavoz del PP en la comisión expresó su sorpresa por el envío tardío del parte médico y desconfía de posibles presiones o acuerdos para evitar la declaración. “No vamos a parar de investigar, cueste lo que cueste y guste o no guste”, afirmó tajante.
Además, el PP ha anunciado que propondrá una reforma en el reglamento de la comisión para establecer un plazo mínimo de aviso en caso de incomparecencia, evitando que estas justificaciones de última hora entorpezcan las pesquisas.
La puesta en escena recuerda al episodio protagonizado por la expareja de Koldo García, Patricia U., quien acudió con gafas de sol y pañuelo cubriéndole el rostro, lo que obligó a verificar su identidad. En esa ocasión, su derecho a no declarar estaba amparado por su condición de investigada. No ocurre lo mismo con Rodríguez, quien no está imputada y está obligada a responder como testigo.
