El 14 de noviembre de 2010, José Bono, ex presidente del Congreso de los Diputados y socialista, ofreció una entrevista a Efe en la que criticó abiertamente a Marruecos, un país al que le costaba llamar «amigo». Sin embargo, las circunstancias han cambiado significativamente desde entonces. En febrero pasado, con la visita del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares al Reino de Marruecos, las declaraciones de Bono, quien también fue ministro de Defensa, adquirieron nueva relevancia. Bono destacó que las relaciones entre España y Marruecos están en su punto más alto, afirmando: «Estamos aprendiendo a ser amigos leales».
Elogió además la reunión histórica entre el rey Mohammed VI y Sánchez en abril de 2023, describiéndola como un hito que inauguró una nueva era de cooperación. Bono llegó a afirmar que «Marruecos es probablemente el país más progresista del mundo árabe». En cuanto al Sáhara Occidental, consideró acertada y valiente la decisión de Sánchez de apoyar la autonomía, viéndola como la única manera real de mejorar la vida de los saharauis marroquíes. Criticó las «proclamas verbales» del Polisario, instándolos a abandonar sus intentos separatistas.
El marruecos del socialismo
En este contexto de creciente aprecio por Marruecos y con Enrique Ojeda, proveniente del socialismo andaluz, como nuevo embajador en el país, Bono ha decidido establecer su segunda residencia internacional en Marruecos. A menudo visto bronceado en las redes sociales de sus hijos en República Dominicana, Bono ahora está terminando su casa en Marruecos, donde pasa largas temporadas. La elección de Tánger, ciudad portuaria con un distintivo sabor colonial cerca de Gibraltar, no es casual. Desde la época de Felipe González, Tánger ha sido un lugar preferido. Pío Baroja ya quedó cautivado por su belleza, y Víctor Manuel y Ana Belén celebraron allí sus bodas de oro recientemente. José Bono, uno de los socialistas más internacionales, tampoco pudo resistirse a sus encantos. Pasa largas temporadas en Tánger, donde también aloja a su exesposa, Ana Rodríguez Mosquera, con quien mantiene una excelente relación y a quien cuida. Sus hijos, Amelia, que siempre ha veraneado en Marbella, Ana, Sofía y José Bono Jr., también son devotos de esta ciudad, que tiene más actividad que Assilah, otro destino favorito entre los españoles, especialmente la alta sociedad sevillana.
Bono ha establecido su residencia en Dar Barud, en la parte alta del casco antiguo de Tánger, disfrutando de impresionantes vistas del puerto internacional y a solo quince minutos en coche del palacete del rey saudita Salman en Jabel Kabir, Rmilat. Tánger no es una ciudad marroquí cualquiera; incluso la familia real saudita la ha elegido como destino vacacional tras pasar años en Marbella. Con esta nueva residencia en Tánger, Bono puede presumir de tener casas en tres continentes, destacando especialmente la de República Dominicana, que le valió la nacionalidad dominicana en reconocimiento a su relación con el país.