Imagen: El diputado de Junts Josep María Cruset interviene durante una sesión de sesión de control al Gobierno | Jesús Hellín / Europa Press
Junts ha vaticinado nuevas “derrotas parlamentarias” del Gobierno tras insistir el ministro del Interior Fernando Grande- Marlaska en que no es transferible a Cataluña el control de las fronteras, algo que viene reclamando la formación de Carles Puigdemont. De todas maneras, los miembros del partido saben que el Gobierno de coalición les necesita para salvar este nuevo curso que acaba de empezar.
La ley de amnistía fue aprobada a finales de mayo, pero sigue sin dar cobertura a Puigdemont. Por ello, Junts trata de hacer valer su papel desequilibrante en el Congreso y pone en diana al presidente Pedro Sánchez. La amenaza pasa por boicotear cualquier propuesta legislativa que surja de los despachos de los socialistas. “El Gobierno no tiene que olvidar que no tiene mayoría absoluta”, advirtió este miércoles Puigdemont. “Con Junts no funcionan ni los chantajes ni los embudos para hacernos tragar sapos”, añadió.
Ya lo demostró la formación este miércoles, cuando anunció su ‘no’ a la admisión a trámite de una proposición de ley para regular el alquiler de temporada y recortar su duración a los seis meses. En un principio, Junts había anunciado que se iba a abstener, pero finalmente decidió posicionarse en la misma línea que PP y Vox. Finalmente, la votación quedó con 172 votos a favor y 178 votos en contra.
Fuentes del partido niegan a El País que exista una ruptura formal de la relación con el PSOE, pero ponen de relieve que en los diez meses que han transcurrido desde que Junts apoyó la investidura de Sánchez apenas ha habido ninguna ganancia tangible que permita al partido presentar réditos y lucimiento ante el electorado independentista.
“O cumplen los acuerdos o derrotas parlamentarias”, manifestó el diputado de Junts Josep Maria Cruset, al preguntar a Marlaska por el control de las fronteras. Aprovechó para defender que pactaron su traspaso con el Gobierno a comienzos de año para permitir la convalidación de dos reales decretos.
Cruset se preguntó «qué miedo tiene» el Ejecutivo de que los catalanes ejerzan las competencias de inmigración «de forma excelente». Apuntó que la cesión «integral» de lo referido a la inmigración es algo pactado con La Moncloa. «Así de claro, así de fácil», remarcó.
Marlaska respondió que el control de fronteras y de flujos migratorios irregulares «son competencia exclusiva del Estado y del Gobierno central, por lo que no son susceptibles de ser transferidos o delegados». Sin embargo, afirmó que hay otros aspectos relacionados con la migración que sí pueden ser competencia autonómica.
Amnistiar a Puigdemont
El PSOE argumenta que la aprobación de la ley de amnistía no es un gesto menor, pero Junts replica que el Gobierno no pelea lo suficiente contra la interpretación discrecional de los jueces que mantienen imputado a Puigdemont.
Si no se resuelve la situación de incertidumbre judicial que pesa sobre Puigdemont, Junts tiene previsto contraatacar rellenando de piedras el camino de la legislatura. “¿Es farragoso gobernar en minoría? Sí, no me lo tiene que explicar nadie. Pero es una buena manera de fomentar la democracia, porque da juego a las minorías”, manifestó Puigdemont en un escrito que publicó en las redes sociales.