Voto depositado en la urna electoral en el colegio electoral instalado en el Instituto de Educación Continua (UPF) del barrio de l’Eixample de Barcelona Andreu Dalmau / EFE
Junts ha presentado una protesta formal a cada una de las Juntas Electorales Provinciales (JEP) de Catalunya para pedir la repetición del voto del Censo de los Españoles Residentes Ausentes (CERA), es decir, del voto exterior. Según denuncia la formación, han detectado “graves irregularidades” en el recuento del voto CERA de las pasadas elecciones del 12 de mayo.
Según apunta el partido liderado por Carles Puigdemont, la repetición sería pertinente ya que, consideran, “se han vulnerado los derechos de los electores”.
“Parece evidente que lo que ha ocurrido en este proceso electoral ha comportado unos perjuicios relevantes, pero, sobre todo, ha puesto en duda la pulcritud, rectitud, legalidad e imparcialidad del proceso, así como del sistema que impide garantizar a los catalanes residentes en el extranjero su derecho de participación política”, expone Junts en sus escritos.
En base a la denuncia presentada por el partido, habría papeletas en cada una de las provincias “que no se introdujeron en la urna o que fueron destruidas”. Tal y como señalan, en Barcelona habría 1.922 votos no escrutados (un 11,05% del total recibido); en Girona, 446 (un 22,84%); y en Lleida, 320 (un 18,8%). En Tarragona, la JEP, según indica Junts, no ha facilitado aún el dato, emplazando a la formación al próximo lunes.
Peligra la investidura de Salvador Illa
Tras los comicios del 12 de mayo en Catalunya, el PSC ganó las elecciones con 42 escaños, seguido de Junts con 35, ERC con 20 y el Partido Popular con 15. Con estos resultados, el independentismo no sumaba mayoría absoluta, pero cabía la posibilidad de que Junts se hiciera con un escaño más gracias a los electores en el exterior.
Ahora, si la Junta Electoral Central da la razón a los independentistas, la posible investidura del candidato socialista Salvador Illa pendería de ese nuevo recuento que podría arrebatarles algún escaño en favor de otra formación y complicar la formación de una Generalitat tripartita con ERC y Comunes.
Los asientos que más posibilidades tendrían de cambiar de mano son dos, uno en la provincia de Lérida y otro de Tarragona.
En Tarragona habría posibilidad de que la CUP quitara un diputado al PSC, ya que se quedó a 570 votos. No lo lograron porque solo consiguieron 77 votos del extranjero, mientras los socialistas fueron los más votados con 548.
En Lérida, 700 votos dieron un representante más al PSC frente a Junts, cuando en el CERA se impusieron por solo seis los socialistas.