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En paralelo a la toma de posesión del nuevo equipo de la Generalitat bajo la presidencia de Salvador Illa, Jordi Turull, secretario general de Junts, anunció la convocatoria de un Congreso Extraordinario en octubre. Este evento, programado para los días 26 y 27, tiene como objetivo “construir una alternativa al Govern más españolista de la historia” y diseñar una nueva hoja de ruta para el independentismo.
Consolidar el liderazgo del independentismo
Además, subrayó la necesidad reunir al conjunto del independentismo, un bloque que considera fracturado tras el apoyo de ERC a los socialistas. En su intervención, el secretario general destacó la capacidad del movimiento independentista para lograr “cosas extraordinarias”, y lanzó un mensaje a aquellos decepcionados por el pacto entre ERC y el PSC, calificándolo de “rendición” y “traición”. También reiteró la importancia de mantener la transversalidad dentro del partido, afirmando que la prioridad es seguir siendo “la casa grande del independentismo” y ampliar la base de apoyo para que el movimiento pueda gobernar de nuevo y fortalecer su lucha.
El futuro incierto de Puigdemont
En cuanto al papel de Carles Puigdemont, evitó confirmar si se presentará como candidato a la presidencia del partido, un cargo que actualmente ostenta Laura Borràs, inhabilitada. A pesar de que figuras destacadas del partido, como Xavier Trias, han pedido públicamente a Puigdemont que asuma el liderazgo, el expresidente ha insinuado en ocasiones que dejaría la política activa si no lograba regresar al Govern. Sin embargo, según fuentes cercanas, Puigdemont es consciente de la responsabilidad que su figura representa para el movimiento independentista, por lo que no se descarta ninguna posibilidad.
Desafíos internos y estrategia hacia el futuro
El liderazgo de Junts, una vez que Puigdemont dé un paso al costado, sigue siendo una incógnita. Durante su estancia como eurodiputado en Waterloo, ya surgieron tensiones internas en el partido, con distintas facciones luchando por imponer su visión. La “transversalidad” que Turull defiende ha sido, en realidad, un terreno de disputa, y encontrar un candidato de consenso para liderar la formación no será tarea fácil. Algunas facciones abogan por un perfil más cercano a la antigua Convergència, mientras que otras rechazan categóricamente esa opción.
Estrategia con el gobierno central
En cuanto a la relación con el gobierno de Pedro Sánchez, se refirió al acuerdo de investidura firmado entre Junts y el PSOE en Bruselas. Aunque por ahora se continuará negociando “carpeta a carpeta” como se estableció en el pacto, el secretario general independentista no descartó repensar la estrategia, abriendo la puerta a posibles nuevas elecciones generales. También criticó a la justicia española, acusándola de “burlarse” de las leyes aprobadas en el parlamento y de “hacer política” en lugar de aplicar la ley, lo que considera que deberían hacer los jueces en una democracia.
