En 2023, el alquiler en España alcanzó niveles históricos, con un incremento anual del 5,7%, situándose en una media de 11,66 euros por metro cuadrado al mes. Este aumento, combinado con la inflación, ha llevado a que los españoles destinen el 43% de su salario bruto al alquiler, superando con creces el 30% recomendado por expertos, según el informe «Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2023» de InfoJobs y Fotocasa.
Las familias al límite
El salario bruto medio en España es de 26.245 euros anuales (2.187 euros mensuales), lo que obliga a muchas familias a destinar una parte significativa de sus ingresos al pago de una vivienda de 80 metros cuadrados. Las comunidades más afectadas incluyen las Islas Baleares, donde los residentes emplean el 63% de su sueldo bruto en alquiler, seguidas de Madrid (62%) y Cataluña (58%). En contraste, regiones como Extremadura y Castilla-La Mancha presentan los índices más bajos, con un 23% y 25%, respectivamente, ofreciendo una mejor calidad de vida en este aspecto.
Por provincias, Barcelona lidera con un 65% del sueldo destinado al alquiler, seguida de Islas Baleares, Madrid y Gipuzkoa, donde más de la mitad del salario de los ciudadanos se invierte en vivienda.
El informe del Consejo de la Juventud de España (CJE) revela una realidad alarmante para los jóvenes. Solo el 14,8% de los menores de 30 años vivían fuera del hogar familiar en 2024, el nivel más bajo desde 2006. Con un salario medio de 1.048 euros netos y un alquiler medio de 1.072 euros, los jóvenes deben destinar más del 100% de sus ingresos solo para cubrir el coste de la vivienda, sin contar gastos básicos como suministros o alimentación.
Además, el número de jóvenes independizados cayó en 62.458 respecto a 2023, y el 74,5% de los jóvenes empleados sigue viviendo con sus familias. Este problema afecta especialmente a las mujeres y a las personas de entre 25 y 29 años, quienes enfrentan mayores dificultades para emanciparse.
España lidera en Europa el porcentaje de población en alquiler en riesgo de pobreza, con un preocupante 44,8%, según Eurostat. Este porcentaje es más del doble que el promedio europeo (20,8%) y triplica el de países como Alemania (13,7%).
La falta de oferta de viviendas de alquiler agrava la situación. Según Idealista, las viviendas disponibles para alquiler permanente han disminuido un 33% en cinco años, mientras que los precios han aumentado un 27,7% entre 2015 y 2022.
Soluciones insuficientes
El Gobierno de Pedro Sánchez ha sido criticado por su gestión en vivienda. A pesar de la necesidad de construir 1,5 millones de viviendas de alquiler protegido, el parque público alcanza solo un 2%, frente al 9,3% de la media europea. Desde 2015, solo se han construido 40.000 viviendas protegidas, lo que representa el 12% del total edificado.
Expertos como Ferran Font, de pisos.com, señalan que la intervención gubernamental en el mercado inmobiliario ha llevado a muchos propietarios a retirar sus inmuebles del alquiler, exacerbando el problema.
Con precios que continúan al alza, especialmente en autonomías como Canarias, Comunidad Valenciana y Cantabria, el acceso a la vivienda sigue siendo un reto monumental. Sin políticas efectivas que aumenten la oferta y garanticen precios asequibles, tanto jóvenes como familias seguirán enfrentando un panorama desalentador en 2025.