La deuda de las Administraciones Públicas en España ha alcanzado un máximo histórico en junio y se ha disparado hasta los 24.769 millones de euros, lo que significa un aumento de un 1,5% en apenas un mes, de mayo a junio. De esta manera, la cifra de la deuda ha rebasado los 1,625 billones de euros, según los datos que publica este lunes el Banco de España.
Durante el último año, la deuda ha crecido un 3,6%, con 56.239 millones de euros más, como consecuencia de los mayores gastos derivados de la crisis de la pandemia del coronavirus y por la guerra en Ucrania y la subida de los precios -inflación- generalizada. El Estado sigue siendo el principal motor del endeudamiento, con un saldo de deuda que se ha elevado a 1.468 millones de euros, marcando un incremento interanual del 5,1%. Mientras, para las otras unidades de la Administración Central el saldo fue de 39.000 millones, lo que significa una caída de un 8,3% respecto a los datos del ejercicio anterior.
En lo referente al saldo de deuda de las Administraciones de la Seguridad Social, este se situó en 116.000 millones de euros, lo que supuso un 9,4% más que un año antes. Respecto a las comunidades autónomas, la deuda creció hasta los 338.000 millones de euros en el pasado mes de junio, con una variación interanual del 3,2%.
Las Corporaciones Locales logran disminuir su deuda
En el ámbito territorial, las Comunidades Autónomas han visto un incremento en su deuda hasta alcanzar los 338.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 3,2% interanual. Este crecimiento evidencia las dificultades de las regiones para equilibrar sus presupuestos, en un entorno donde las transferencias del Estado y la recaudación tributaria no siempre logran cubrir las necesidades de financiación local.
En este sentido, las Corporaciones Locales, aunque con un impacto menor en el cómputo global, han logrado reducir su deuda un 0,7%, situándola en 24.000 millones de euros, lo que sugiere una cierta contención del gasto en el ámbito municipal.
Además, la consolidación de la deuda dentro del conjunto de las Administraciones Públicas, que excluye la deuda en poder de los diferentes subsectores del sector público, ha experimentado un incremento notable del 9,6%, alcanzando los 359.000 millones de euros. Este dato refleja el creciente volumen de deuda intragubernamental y subraya las complejidades que enfrenta la gestión de la deuda pública en un contexto de fragmentación administrativa.