El euríbor del mes de abril ha traído buenas noticias para los hipotecados, marcando el primer mes de descenso en las cuotas desde diciembre de 2021. Para aquellos que renuevan sus créditos hipotecarios, esto significa un alivio financiero, ya que es la primera vez en 27 meses que experimentan una reducción en sus pagos mensuales. Sin embargo, este alivio inicial se traduce en un ahorro modesto, estimado en alrededor de cuatro euros al mes para una hipoteca media de 150.000 euros a 30 años con un euríbor más 0,99%.
Hipoteca fija o variable
Expertos señalan que, a pesar de la ligera reducción en las cuotas, aún puede ser rentable cambiar de una hipoteca variable a una fija. Aun así, las hipotecas fijas continúan abaratándose (-3,53% respecto al año anterior) y ya hay ofertas por debajo del 3% TIN a un plazo de 25 años, el cual se ajusta al período medio de los préstamos hipotecarios en España. Además, el costo de cambiar de tipo de hipoteca se ha reducido significativamente en aquellos bancos que se han acogido al plan de ayudas aprobado por el Gobierno, con la eliminación de comisiones por subrogación/novación.
Una hipoteca mixta
Las hipotecas mixtas ofrecen un interés fijo durante un período inicial, que suele ser más ventajoso que las ofertas 100% fijas, aunque posteriormente la hipoteca vuelve a ser variable. Esta opción puede ser recomendable para aquellos que puedan ahorrar durante los primeros años de la hipoteca y estén dispuestos a amortizar deuda anticipadamente cuando vuelva el tramo variable.
Una reducción de la cuota mensual
En caso de dificultades financieras debido a la evolución del euríbor, aquellos con ahorros podrían considerar la amortización anticipada de parte de su hipoteca para reducir la cuota mensual. Es importante tener en cuenta las comisiones por amortización anticipada, que están limitadas por ley y pueden ser eliminadas en algunos casos durante 2024, si el banco se acoge al plan de ayudas gubernamentales.
Las ayudas del Gobierno
Las ayudas aprobadas por el Gobierno pueden ser una opción para aquellos que cumplen ciertos criterios relacionados con los ingresos y tienen su hipoteca con un banco participante. Estas ayudas incluyen alargar el plazo de la hipoteca, períodos de carencia o congelar el pago de la cuota, pero tienen costos adicionales que pueden aumentar el costo total de la hipoteca hasta en un 72%.
Aumento del plazo o una carencia
Si las ayudas gubernamentales no son una opción, solicitar una ampliación del plazo de la hipoteca o negociar una carencia pueden ser medidas para enfrentar dificultades financieras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ambos trámites conllevan costos adicionales y pueden incrementar el costo total de la hipoteca en intereses a largo plazo.