Las relaciones entre el Partido Popular (PP) y Vox están al borde de la ruptura definitiva, con la cuestión de la inmigración como principal desencadenante. El primer lunes del curso político dejó en evidencia la profunda tensión entre ambos partidos, con intercambios de reproches y un distanciamiento cada vez más evidente. Mientras el PP trata de mantener una actitud de indiferencia, Vox lanza ataques directos desde su flanco derecho.
Advertencias de Abascal al PP
Santiago Abascal, líder de Vox, lanzó una clara advertencia a la dirección del PP: si no cambian radicalmente su postura sobre la inmigración irregular, no contarán con el apoyo de Vox en los gobiernos autonómicos donde el PP gobierna en minoría. Sin embargo, desde Génova minimizan la amenaza, considerándola parte de una estrategia retórica para desgastar al partido.
Amenaza de ruptura en los gobiernos regionales
La crisis se originó en julio, cuando Vox decidió romper con los gobiernos autonómicos en los que compartía coalición con el PP, tras la decisión de los populares de acoger a menores extranjeros no acompañados procedentes de Canarias. Ahora, el PP gobierna en minoría en varias comunidades autónomas, como Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, y Murcia, además de Baleares, donde el apoyo de Vox ya era externo. En este contexto, el PP tendrá que enfrentarse a la difícil tarea de aprobar leyes y presupuestos regionales en un clima de creciente desconfianza.
Vox exige cambios en la política migratoria
Tras una reunión del Comité de Acción Política de Vox, Abascal dejó claro que no apoyarán los presupuestos regionales si el PP no modifica su postura en materia de inmigración. Además, advirtió que cualquier intento de modificar la ley de extranjería para hacer obligatorio el reparto de menores extranjeros provocaría una ruptura total en los acuerdos regionales.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, marcó distancias con Vox en una entrevista, subrayando que no se puede permitir la entrada de «cualquier persona» de manera irregular en España. Esta declaración evidencia la profunda división ideológica entre los líderes políticos en cuanto a la gestión de la inmigración.
Comunicación entre ambos partidos
Las comunicaciones entre Feijóo y Santiago Abascal han disminuido considerablemente, y se limitan a intercambios personales en situaciones puntuales, como el nacimiento del hijo de Abascal o la reciente operación quirúrgica del líder de los populares. Más allá de estos gestos, la relación política entre ambos partidos se ha deteriorado, dando paso a una «guerra total», como lo describió el portavoz popular, Borja Sémper, quien afirmó que tanto el PSOE como Vox ven al PP como su principal adversario.