Un mes después de las lluvias torrenciales que asolaron la Comunidad Valenciana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha protagonizado un tenso enfrentamiento con los vecinos de Paiporta, uno de los municipios más afectados por el desastre natural. La visita, que se esperaba como una muestra de apoyo, se transformó en un episodio de confrontación, dejando al descubierto la creciente frustración de los habitantes de la zona cero de la catástrofe.
Durante su recorrido por las calles inundadas de la localidad valenciana, Robles fue recibida con gritos de indignación. “¿Que has venido a hacerte la foto? ¡Coge una pala! ¡Sois una vergüenza!” fueron algunas de las duras palabras lanzadas desde el público. A pesar de la presencia de miles de efectivos del Ejército y la Unidad Militar de Emergencias desplegados en los más de 80 municipios afectados, los vecinos de Paiporta siguen lamentando la falta de personal y el insuficiente avance en la limpieza de los garajes privados, que aún permanecen inundados.
“Los garajes públicos van primero”
Uno de los momentos más críticos de la visita ocurrió en el interior de un garaje parcialmente inundado, donde varios afectados confrontaron a la ministra por la ausencia de militares en las labores de drenaje y limpieza. Ante las críticas, Robles intentó justificar la situación, asegurando que los efectivos están a las órdenes de los responsables locales y que los garajes privados habían sido catalogados como “secundarios”. “Los garajes públicos van primero”, dijo la ministra , antes de apuntar a los alcaldes y al CECOPI como los encargados de tomar la decisión. “Yo no tengo la culpa”, sentenció.
La respuesta de Robles no hizo sino avivar el malestar, especialmente en un contexto donde las promesas de ayuda continúan sin materializarse en muchas áreas. Desde la Generalitat Valenciana, se ha pedido a la ministra que rectifique y pida perdón por lo que consideran una actitud “insolidaria e intransigente”. La crítica no se hizo esperar: “Los ciudadanos no necesitan que les abronque una ministra. Necesitan empatía, comprensión y solidaridad”, apuntaron desde el Ejecutivo autonómico, que enfatizó que la actitud de Robles contribuye a alejar aún más las instituciones de la ciudadanía.
El enfrentamiento, registrado en video y compartido en redes sociales por el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, ha generado un gran revuelo. En las imágenes se ve claramente el tono desafiante de la ministra, que, lejos de mostrar cercanía con los afectados, acabó recriminando la falta de comprensión de los vecinos ante la difícil situación que atravesaban. La grabación rápidamente se viralizó, convirtiéndose en la desaprobación hacia la gestión del gobierno central .
Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, salió al paso de las declaraciones de Robles, negando que se estuviera priorizando los garajes públicos sobre los privados, como insinuó la ministra. Según Camarero, “la ministra Robles ha venido a Valencia a confundir a los vecinos”, y le exigió disculpas por sus comentarios “incorrectos, absurdos e inhumanos”. La vicepresidenta también destacó que la Diputación de Valencia comenzaría este domingo un plan de emergencia para la retirada de lodos de los garajes privados, aunque este sea un asunto de competencia municipal.
El incidente en Paiporta ha dejado claro que, más allá de las medidas de emergencia adoptadas, la gestión de la catástrofe ha suscitado una profunda división y desencanto entre las autoridades y los ciudadanos. Mientras los afectados siguen clamando por una respuesta más rápida y efectiva, la ministra Robles deberá reconsiderar su actitud y, posiblemente, ofrecer las disculpas que la Comunidad Valenciana exige para restaurar la confianza perdida.