La Policía Nacional ha comenzado un programa de entrenamiento para capacitar a 155 agentes, entre los cuales se encuentran siete mujeres, para convertirse en instructores en técnicas de autoprotección e intervención policial. Este curso, que se inició este jueves en la Escuela Nacional de Policía en Ávila, forma parte del «Plan Permanente de Formación Básica en Técnicas de Autoprotección e Intervención Policial», con el objetivo de que los agentes seleccionados se conviertan en formadores de sus compañeros en distintas unidades de seguridad ciudadana.
Segunda edición del curso
Este es el segundo curso que se organiza dentro de este proyecto formativo, inaugurado por el director general del Cuerpo, Francisco Pardo. Los agentes seleccionados para participar en esta edición han sido escogidos no solo por su experiencia profesional, sino también por su reconocido prestigio en disciplinas de deportes de contacto y por su historial como competidores o deportistas de alto nivel. Al finalizar el curso, los agentes capacitados serán responsables de impartir formación continua en técnicas de intervención y autoprotección a sus compañeros, en especial aquellos asignados a las unidades que están en primera línea de respuesta ante situaciones de emergencia.
El curso tiene una carga lectiva de 120 horas, de las cuales 100 son eminentemente prácticas. Se trata de una formación especializada que busca dotar a los policías de las habilidades necesarias para enfrentarse a situaciones reales y peligrosas con mayor seguridad y eficacia. Además, este plan se enmarca en una estrategia más amplia que se aplicó por primera vez en mayo de este año, con el objetivo de que para junio de 2025, todos los agentes destinados en unidades operativas como los Grupos de Atención al Ciudadano (GAC) y los Grupos Operativos de Respuesta (GOR), hayan recibido esta formación.
Este nuevo enfoque en la formación de los policías surge tras la polémica que envolvió al Sindicato Unificado de Policía (SUP), que había firmado un acuerdo con el club Desokupa para que este último entrenara en defensa personal a los afiliados del sindicato. Este acuerdo llevó al Ministerio del Interior a solicitar un informe sobre si dicho convenio podría afectar a las subvenciones públicas que recibe el sindicato. Asimismo, la Dirección General de la Policía abrió un expediente informativo para esclarecer los términos del acuerdo.
Deportistas de élite al frente de la formación
El equipo encargado de impartir esta formación no es común. Está compuesto por un grupo de élite, que en su conjunto cuenta con 47 campeonatos de España en diversas disciplinas deportivas, además de haber acumulado 68 medallas internacionales en campeonatos del mundo, de Europa y otras competiciones de renombre. Entre los logros más destacados de los formadores se incluyen dos campeonatos mundiales de kickboxing, un campeonato mundial de grappling y dos medallas de plata en campeonatos mundiales de la misma disciplina. Asimismo, han competido en clasificatorios preolímpicos en lucha para los Juegos Olímpicos de Pekín, Londres, Río y Tokio.
Por su parte, los 155 agentes seleccionados no se quedan atrás en cuanto a méritos deportivos. Estos reúnen un total de 66 campeonatos de España en disciplinas como judo, grappling, boxeo, kickboxing y kárate, además de haber ganado 15 medallas internacionales. Entre estos logros, destacan una medalla de bronce en lucha olímpica, dos bronces en el Campeonato de Europa de taekwondo y un quinto puesto en el Campeonato de Europa de judo.
Durante la inauguración del curso, Francisco Pardo destacó la importancia de esta iniciativa como parte del nuevo modelo de formación en la Policía Nacional. Este enfoque está centrado en aprovechar el talento de los agentes para mejorar su preparación, con el fin de que puedan cumplir su labor de proteger a la sociedad de manera más eficaz. «Este curso es un ejemplo del nuevo modelo de formación en la Policía Nacional, con la formación práctica y directa basada en aprovechar el talento para proteger a la sociedad cuidando y formando a quienes tienen que hacerlo, los policías», señaló Pardo.
El plan busca que todos los agentes que operan en unidades de seguridad ciudadana reciban una formación periódica y continua en técnicas, tácticas y procedimientos que les permitan realizar su trabajo de manera más segura y efectiva. La intención es adaptar estos entrenamientos a las situaciones reales que los policías enfrentan en su día a día, dotándolos de habilidades prácticas que puedan aplicar en situaciones de emergencia.
Para llevar a cabo este proyecto formativo, los contenidos de defensa personal han sido revisados en su totalidad. La nueva estructura de enseñanza introduce técnicas más eficaces, basadas en la simplicidad y la repetición como método de aprendizaje. De este modo, se busca que los agentes adquieran un conocimiento profundo de estas técnicas y puedan aplicarlas de manera instintiva en situaciones de riesgo real.