A pesar de su brillante carrera y sus condecoraciones, Carba es más conocido en la opinión pública por verse involucrado en casos controvertidos relacionados con José Manuel Villarejo, y más recientemente con el promotor musical Nacho Cano. Este último lo ha acusado públicamente de ser «torpe» y «criminal», afirmando que actúa bajo una persecución política por su vinculación con Marlaska. Las declaraciones de Cano, realizadas durante una rueda de prensa tras su detención por presunto favorecimiento de la inmigración irregular, han alimentado un conflicto mediático en torno a la actuación policial.
Cano, que también está siendo investigado por violaciones a los derechos de trabajadores extranjeros, ha señalado que teme por su vida, sugiriendo que si aparece muerto, «sabremos quién ha sido». Estas graves acusaciones fueron formuladas después de que Cano fuera detenido junto a tres colaboradoras, en un caso instruido por el Juzgado número 19 de Plaza de Castilla.
La respuesta legal del comisario Carba
Carba ha mantenido el silencio durante un tiempo, esperando que alguien dentro de la institución policial saliera en defensa suya y del equipo de la comisaría de Centro que dirigió la investigación en coordinación con la Brigada Provincial de Extranjería. Sin embargo, al no recibir ningún respaldo, decidió actuar. A través de la abogada del Sindicato Profesional de Policía (SPP), que representa a los mandos policiales, ha enviado un acto de conciliación a Nacho Cano, exigiendo una retractación pública de las acusaciones. Si Cano no se disculpa, Carba presentará una querella por calumnias e injurias.
«Una cosa es el derecho a la defensa y otra es el insulto y el desprestigio a una comisaría que ha hecho un trabajo valiente«, asegura el policía, quien lleva seis años al frente de la sede policial más grande de Madrid.
Acusaciones mediáticas
Mientras Cano aparecía en televisión hablando de una supuesta conspiración político-policial en su contra, argumentando que era víctima por su amistad con Isabel Díaz Ayuso, Carba veía cómo las críticas aumentaban sin que nadie saliera en su defensa. Cano intentó desacreditar también a la denunciante del caso, una de las 17 becarias mexicanas que trabajaban ilegalmente en su espectáculo por 500 euros al mes. A pesar de todo el ruido mediático, el equipo de abogados de Cano no ha logrado convencer a la jueza, quien ha desestimado las pruebas aportadas por considerar que no aclaran los hechos.
Carba, por su parte, señala que fue el propio Cano quien facilitó la dirección de su madre, donde la policía entregó la citación de forma correcta. Además, asegura que Cano fue tratado con respeto, eligiendo él mismo el día para presentarse en comisaría acompañado de su abogado, y se le dejó en libertad tras su negativa a declarar.
El respaldo del sindicato y el silencio institucional
El Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha salido en defensa del comisario, manifestando que ha sido injustamente difamado por Cano. «La investigación y actuación policial han sido intachables», aseguran en un comunicado, añadiendo que las autoridades judiciales no han iniciado ningún procedimiento contra el comisario o los investigadores involucrados.
El sindicato también ha instado a la Dirección General de la Policía a pronunciarse sobre esta situación, destacando que las acusaciones de Cano atentan contra la imagen de los profesionales de la Policía que simplemente cumplen con su deber.