La llegada de inmigrantes en situación irregular a las Islas Canarias ha alcanzado cifras nunca vistas antes de que finalice diciembre, según datos de Frontex y del Ministerio del Interior. El flujo se ha disparado especialmente desde finales de septiembre de 2023, cuando en dos meses desembarcaron en el archipiélago cerca de 20.000 personas procedentes de África.
Los últimos datos de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas señalan que la ruta del África Occidental ya ha superado el total de llegadas de todo el año anterior. El informe de Frontex indica 41.800 llegadas hasta noviembre, aunque el Ministerio del Interior sitúa la cifra en 43.737 hasta mediados de diciembre, un 18,6% más que en el mismo período del año anterior. Fuentes policiales confirman que más de 800 personas llegaron a bordo de 14 cayucos entre el 25 y 26 de diciembre.
El documento de Frontex muestra que el repunte de llegadas a Canarias coincide con un descenso del 40% en la inmigración hacia el resto de la Unión Europea. La ruta del Mediterráneo Central, con destino Italia, se ha reducido en un 60% respecto a 2023, debido, según la agencia, a las medidas para frenar a los contrabandistas en Túnez y Libia. La ruta de los Balcanes Occidentales también presenta una caída significativa, en torno al 80%.
En África occidental, según Frontex, la situación humanitaria y de seguridad ha empeorado, lo que ha incrementado la presión migratoria. Las redes criminales que operan en esta zona han intensificado sus actividades, enviando más embarcaciones y provocando que la travesía hacia Canarias sea más larga y peligrosa. De acuerdo con la oenegé Caminando Fronteras, 2024 ha sido el año más letal para quienes tratan de llegar a España por mar, con 10.457 personas muertas o desaparecidas hasta el 15 de diciembre.
Las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos están asentadas en países como Mauritania, donde la escasez de trabajo y el hundimiento del sector pesquero empujan a muchos jóvenes a embarcarse. Conseguir una plaza en un cayuco puede costar más de 1.000 euros y, en ocasiones, hasta 3.000. En lugares como Senegal, los precios son similares.
Entre quienes arriban a Canarias, se incluyen muchos menores de edad que llegan sin compañía. Más de 5.500 niños y adolescentes están acogidos en centros insulares, y las autoridades canarias han propuesto una reforma legal para que otras comunidades autónomas acojan parte de estos menores. El Gobierno autonómico y el central buscan soluciones, mientras el Partido Popular solicita más recursos económicos para afrontar la situación.
El rey Felipe VI mencionó este asunto en su discurso de Nochebuena. En sus palabras, destacó la importancia de gestionar la inmigración con sensibilidad y apeló al reconocimiento de la dignidad de todas las personas, el respeto a las leyes y la cohesión social.