Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil han destacado que el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, solicitaba con “insistencia obsesiva” la posibilidad de dar conciertos en las cárceles de España.
Según los mensajes intervenidos por la UCO, el hermano de Sánchez acudió a un centro penitenciario para dar un recital musical. Según los investigadores, el interés de David Sánchez por realizar conciertos en las cárceles surge al poco tiempo de ser contratado como coordinador de los conservatorios de Badajoz.
El primer mensaje intervenido por la UCO y publicado por El Debate, es del 27 de julio de 2017. En concreto, el músico escribió: “Me gustaría llevar la música a la cárcel. Se puede hacer anual”. Se trataba de una respuesta a su entonces jefa, Elisa Moriano, en ese momento diputada provincial del PSOE, la persona clave para que el hermano del jefe del Ejecutivo entrara a trabajar en la Diputación.
En el mensaje inicial, Elisa Moriano le pedía a David Sánchez ideas para llevar a cabo “alguna actividad llamativa para Navidad”. El hermano de Sánchez insistió meses después tras no recibir ninguna respuesta sobre el deseo de dar un concierto en el centro penitenciario. Posteriormente, el 12 de septiembre, David Sánchez escribe de nuevo a Elisa Moriano y le expone de nuevo la idea de ir a la cárcel a dar conciertos, pero con dos variantes: “O bien hacerlo con profesores de los conservatorios —en el mismo mensaje David Sánchez afirmó que “me imagino que me dirán que no”— o hacerlo con los estudiantes.
David Sánchez llevó a menores a un centro penitenciario para dar un recital a los presos
Esta idea no era bien vista por una parte de los docentes de los conservatorios de música, pero aun así David Sánchez pidió a su jefa, Elisa Moriano, empezar con esta propuesta. David Sánchez trató de que esta idea saliera adelante con los estudiantes del conservatorio debido a que se trataba de una “experiencia bonita”.
El 4 de diciembre de 2017, David Sánchez pedía a través de un correo electrónico que los mejores músicos fueran al recital con los presos en detrimento de un concierto que estaba previsto en una residencia de personas mayores.
Según se ha conocido, David Sánchez consiguió que su idea saliera adelante y pudo llevar su música a la cárcel. El centro penitenciario elegido para ofrecer el recital de música fue el Centro Penitenciario de Badajoz.
El Debate ha señalado los pormenores del concierto: se cerraron con Víctor Monjo Torres, en ese momento subdirector de Tratamiento. Al día siguiente, David Sánchez mandó a Moriano unas líneas para justificar el concierto ante los superiores. El hermano del jefe del Ejecutivo escribió: “La acogida por parte de los presos ha sido muy calurosa, con repetidas ovaciones en pie e incluso su participación activa con palmas flamencas en alguna de las obras escogidas”.
