Lamine Yamal, la joven promesa del FC Barcelona, ha tomado una decisión trascendental junto a su familia: abandonar su barrio de origen, Rocafonda, y trasladarse a Sant Joan Despí, en las cercanías de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Este cambio marca un nuevo capítulo en la vida del futbolista, quien, a sus 17 años, ya se ha independizado y ha establecido su residencia en un piso próximo a su lugar habitual de entrenamiento con el club azulgrana.
Este traslado no solo responde a las necesidades profesionales del jugador, que pasa la mayor parte de su tiempo en las instalaciones del Barcelona, sino también a circunstancias personales complicadas. En los últimos meses, Lamine Yamal ha ganado una relevancia, pasando de ser una promesa de La Masía a convertirse en una figura clave tanto para el equipo catalán como para la selección española. A su corta edad, se le considera una de las mayores estrellas del fútbol mundial, junto a otros jóvenes talentos como Nico Williams.
Sin embargo, la reciente notoriedad del futbolista no ha estado exenta de dificultades. El pasado 14 de agosto, el padre de Lamine, Mounir Nasraoui, fue apuñalado tras un altercado en el conflictivo barrio de Rocafonda, donde residía la familia.
El padre de Lamine involucrado en un apuñalamiento
Según testigos del incidente, la agresión ocurrió después de que Mounir se viera envuelto en una pelea con varios hombres. La disputa, que comenzó alrededor de las 17:00 horas, tuvo lugar a raíz de insultos y acusaciones que tildaban a Nasraoui de «traidor» debido a que su hijo decidió representar a la selección española en lugar de a la de Marruecos.
El apuñalamiento, que ocurrió en un aparcamiento de Mataró, tuvo lugar pocas horas después de la discusión. Afortunadamente, Mounir Nasraoui sobrevivió al ataque, aunque este incidente ha sido un punto de inflexión para la familia Yamal. El entorno del jugador ha decidido poner distancia con Rocafonda y buscar un entorno más seguro y tranquilo para el joven talento, alejándose del lugar donde ocurrieron los hechos.
De esta manera, Lamine Yamal inicia una nueva etapa en Sant Joan Despí, siempre bajo la supervisión de sus padres, dado que aún es menor de edad. Esta mudanza supone no solo un cambio de residencia, sino también un paso adelante en la vida profesional y personal de un futbolista que sigue deslumbrando al mundo del deporte.