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El Parlament de Cataluña se enfrenta a un clima de máxima tensión debido al inminente regreso de Carles Puigdemont. Manteniendo un absoluto secretismo, Junts prepara su retorno justo antes del pleno de investidura de Salvador Illa, programado para mañana a las 10:00 horas. Si Puigdemont es arrestado al pisar suelo español, los planes podrían cambiar drásticamente, provocando la suspensión de la votación, tal como desea y exige su partido.
Posturas contrapuestas entre los partidos
Josep Rull, presidente del Parlament y miembro de Junts, ha señalado que podría suspender la sesión si Puigdemont es detenido. Jordi Turull, secretario general, ya comunicó esta intención, subrayando que se solicitará la suspensión del pleno si su referente político no puede participar. Además, ha advertido que no permitirá que Puigdemont sea arrestado dentro del Parlament si logra llegar.
ERC y los comunes, aunque dispuestos a apoyar una suspensión temporal del pleno, insisten en que la investidura de Illa no se demore indefinidamente. Buscan limitar la suspensión a un gesto simbólico y aseguran que el pleno se realice lo antes posible. Según el reglamento, Rull tiene la autoridad para suspender el pleno en caso de arresto de Puigdemont, pero dos grupos parlamentarios pueden convocar a la Diputación Permanente para fijar una nueva fecha de sesión, probablemente antes del 15 de agosto.
La Diputación Permanente y toma de decisiones
Hasta el 15 de agosto, la Diputación Permanente tiene la responsabilidad de tomar decisiones durante el receso, teniendo Illa y sus aliados mayoría en este órgano. Después de esta fecha, la actividad normal del Parlament se reanuda y la Mesa y la Junta de Portavoces toman el relevo. El plazo límite para la investidura de Illa y evitar nuevas elecciones es el 26 de agosto.
Desde ERC, Marta Vilalta ha enfatizado que su decisión de apoyar a Illa no cambiará, independientemente de lo que ocurra con Puigdemont. Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat, también ha mostrado su determinación, despidiéndose en una rueda de prensa tras encabezar la última reunión del Ejecutivo de ERC.
Por su parte, los comunes respaldan la suspensión temporal del pleno, condicionada a que se reanude antes del 26 de agosto. Jéssica Albiach, líder del partido, ha resumido su posición, destacando la necesidad de reprogramar la investidura sin retrasos significativos.
Conflicto interno, amenazas y movilizaciones
La tensión entre ERC y Junts se intensifica, con acusaciones a los republicanos de malinterpretar sus intenciones respecto a Puigdemont. Jordi Turull ha advertido a Pedro Sánchez de posibles repercusiones si el gobierno español no actúa adecuadamente en caso de arresto.
La ANC y los CDR llaman a la movilización separatista, mientras Vox planea concentraciones con banderas españolas en los alrededores del Parlament. Por ello, se prevé un importante despliegue policial para garantizar la seguridad durante estos eventos.