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La detención de Óscar S. G., inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), ha destapado una red de narcotráfico y blanqueo de capitales que involucra a 14 personas más, entre ellas su esposa y su cuñada. Durante el registro de su vivienda, se encontraron varios millones de euros ocultos en las paredes. Ahora, los investigadores examinan el patrimonio, las cuentas bancarias y las empresas vinculadas a los sospechosos.
Entre los detenidos, se identifica una red empresarial que abarca sectores tan diversos como inmobiliarias, administraciones de lotería y compañías hortofrutícolas. Según los registros mercantiles, muchos de los implicados figuran como administradores o socios en sociedades creadas en los últimos seis años, especialmente en la Comunidad de Madrid.
Empresas pantalla y testaferros
Los agentes especializados sospechan que parte de estas empresas eran utilizadas como pantalla para lavar las ingentes cantidades de dinero generadas por el narcotráfico. Algunos detenidos habrían actuado como testaferros, prestando sus nombres para ocultar a los verdaderos responsables del entramado criminal.
Entre las compañías investigadas figura una empresa de VTC en Puente de Vallecas, vinculada a la esposa de Óscar S. G., que gestionaba 70 licencias con un beneficio anual estimado de 2,5 millones de euros. Muchas de las empresas asociadas a los arrestados no tienen presencia digital, y varios de sus teléfonos están fuera de servicio.
El papel del inspector detenido
Óscar S. G., apodado El Anodino por su personalidad discreta, habría desempeñado un rol clave en la trama, proporcionando información sensible y facilitando el ingreso de estupefacientes al país. Durante el registro de su vivienda y su comparecencia ante el juez, mantuvo una actitud impasible.
La investigación, liderada por el juez Francisco de Jorge de la Audiencia Nacional, se centra en delitos de tráfico de drogas, blanqueo, cohecho, organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos. El magistrado ha decretado el secreto de sumario mientras los agentes analizan dispositivos electrónicos y documentos confiscados.
Tres operaciones policiales y un récord de cocaína
La desarticulación de la trama ha sido posible gracias a tres investigaciones convergentes. La primera, denominada Augur, fue liderada por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. La segunda, Machala, permitió interceptar en Algeciras un cargamento récord de 13.000 kilos de cocaína. La tercera, desarrollada por la Brigada Central de Estupefacientes, permanece bajo confidencialidad.
El contenedor con cocaína, camuflado entre cajas de plátanos, llegó al puerto gaditano desde Colombia con escala en Ecuador. Una de las empresas implicadas, Abadix Fruits, con sede en Alicante, pertenece a un matrimonio ahora en busca y captura.
Ruta de la droga: el caso de las bananas
El decomiso en Algeciras ilustra un método habitual del narcotráfico: utilizar contenedores de fruta para ocultar la mercancía. En agosto, otro cargamento récord de ocho toneladas de cocaína fue interceptado en el mismo puerto, también oculto entre bananas provenientes de Ecuador. Las autoridades sospechan que estas empresas pantalla cuentan con contactos en España para facilitar el ingreso de la droga.