La cuenta atrás ha comenzado para las monjas de Belorado, ya que el plazo dado por el arzobispo de Burgos para entregar la copia de las llaves del convento está llegando a su fin. Sin embargo, la entrega se encuentra en un estado de incertidumbre, ya que ninguna de las monjas ha mostrado intención de cumplir con la petición de la Iglesia católica.
Las monjas rebeldes continúan su vida en el convento como de costumbre, incluso manteniendo la convivencia con el falso obispo Pablo de Rojas y Don José, su portavoz oficial. Por su parte, el arzobispo de Burgos ha reiterado que el plazo expira hoy para que las monjas entreguen las llaves del convento en la notaría designada para ello. También ha subrayado que el falso obispo y el falso cura deben abandonar las instalaciones en el día de hoy.
El Tribunal Eclesiástico ha convocado a las hermanas de Belorado la semana que viene, donde se determinará si continuarán en la fe católica, aunque el portavoz oficial de las monjas ha declarado que se mantendrán firmes en su decisión y que no “obedecerán las órdenes de la Iglesia Católica”. Esta polémica que está sucediendo dentro de la Iglesia conlleva un proceso civil y es probable que acabe resolviéndose en los juzgados.
Esta situación podría terminar en los juzgados
Fuentes cercanas al Arzobispado han confirmado que las cuentas de las hermanas clarisas se encuentran “tuteladas” y que no han sido usurpadas. Así mismo han recordado que el requerimiento pasa por entregar la copia en la notaría pero que podrían hacerla llegar al Arzobispado de otro modo. Las mismas fuentes han destacado que está viviendo esta situación con “cierta pena” y que el Arzobispado de Burgos ha intentado resolverlo por la vía del diálogo antes de llegar a esta situación.
Hay que destacar que los requerimientos entregados en mano a las monjas, solo afectaría a diez de las quince que se encuentran viviendo en el convento. El motivo de que a cinco de ellas no les vaya a afectar es debido a su avanzada edad y a que no se han expuesto de manera pública. Mientras, tres de ellas han apoyado públicamente la denuncia contra Iceta en la que le acusan de abuso de poder, usurpación de representación legal y vulneración del derecho de libre asociación. No obstante, todavía cuentan con diez días naturales para presentarse ante el Tribunal Eclesiástico.