La mujer de Santiago Abascal, Lidia Bedman, ha emitido un comunicado en el que niega rotundamente haber facturado del grupo mediático Intereconomía. Esta mañana, el periódico El Confidencial publicaba una exclusiva en la que afirmaba que Bedman llegó a cobrar más de 60.000 euros anuales de una editorial de Intereconomía, un grupo de comunicación vinculado a Vox y que recibe grandes sumas del partido.
En el comunicado, publicado en sus redes sociales, la mujer de Abascal explica que lleva más de 16 años trabajando en el mundo del marketing y que ya contaba con miles de seguidores antes de su relación con el líder de Vox. También ha revelado haber sido víctima de “ataques injustos derivados únicamente del trabajo de mi marido”.
“Esta demonización no solo me ha hecho perder contratos, sino que también ha dado pie a insultos y difamaciones dirigidos contra mí, basados únicamente en el hecho de ser la mujer de”, ha explicado. En este sentido, ha calificado estos ataques de “machistas”, así como de poco éticos y poco rigurosos.
Ha recibido facturas de un grupo mediático vinculado a Vox
El Confidencial ha revelado que Bedman estuvo recibiendo, entre 2019 y 2022, un total de 63.600 euros anuales de Editorial Ivat S.L., una empresa vinculada al entramado económico de Vox y que distribuye libros de corte religioso y ultraconservador. Bedman sí que trató de obtener un cargo político dentro de las filas de Vox al presentarse en las listas autonómicas por la Asamblea de Madrid en 2015, pero no consiguió el escaño. Tres años más tarde, se casó con Santiago Abascal, en 2018. Fue un año después cuando Intereconomía empezó su andadura como autónoma de la mano de Editorial Ivat SL.
La primera factura de hace seis años ascendió a 10.600 euros, correspondientes a trabajos realizados en julio y agosto de ese año. A partir de entonces, la influencer emitió facturas similares de forma bimensual, sumando un total de 63.600 euros al año, lo que representaba el 26,7% de los ingresos declarados por Editorial Ivat SL en 2023. Estos pagos sobresalen en los registros de la editorial, donde la mayoría de los gastos no supera los 1.000 euros. A esto se suma el hecho de que el domicilio social utilizado por Bedman en sus facturas coincide con la vivienda que comparte con Abascal en el barrio de Arturo Soria, en Madrid.