El panorama político se ha tambaleado tras la noticia de que el exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, dimitía de todos sus cargos tras admitir las denuncias de varias mujeres que le culpaban por violencia sexual. Esta noticia ha sorprendido, pero lo que de verdad ha impactado es el silencio pactado por varios miembros de Sumar y Más Madrid para tapar los presuntos delitos de Errejón.
Primero se ha conocido que Yolanda Díaz, líder de Sumar, conocía desde antes de las elecciones generales de 2023 que seis mujeres habían denunciado presuntas agresiones sexuales por parte del expolítico. Yolanda Díaz, conoció la noticia y dejó el tema de lado. Ahora se ha conocido que Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid y compañera de partido de Errejón, conocía estas denuncias y al igual que Yolanda Díaz decidió no ponerle fin a este problema.
Loreto Arenillas, ganó relevancia en sus primeras apariciones políticas debido a las escenas que protagonizaba durante sus intervenciones en los plenos. En una de estas intervenciones llegó a aparecer con una compresa en la mano para denunciar “pobreza menstrual” que viven las madrileñas, y, después, la foto de un pene para criticar la “violencia digital”. Este viernes se ha colocado en el foco mediático de nuevo, pero no por una intervención revolucionaria, sino porque ha sido acusada de haber “mediado” con una víctima de Errejón para que guardase silencio.
Una acusación que se hace desde Canal Red, medio de Pablo Iglesias, y que apunta a que la diputada Más Madrid y Más País, habría llamado a una de las víctimas sexuales del exdiputado para “mediar” una denuncia por acoso.
La diputada de Más Madrid ayudó a encubrir las presuntas agresiones sexuales de Errejón
Según señala Raúl Solís, periodista en el medio de Iglesias, desde su cuenta de X: “Estaría bien también que dimitiera la que fue jefa de gabinete de Errejón que llegó a llamar a una chica agredida para pedirle que no lo denunciara. Que está de diputada de Más Madrid, en la Asamblea de Madrid marcándose unos discursos feministas que ni Simone de Beauvoir”.
Según los pantallazos de la víctima, después de que Íñigo Errejón le “metiera mano en un bar”, una chica la llamó, se presentó como “Loreto” y dijo que era “amiga de Errejón”. Lo primero que se hizo fue pedirle “disculpas por lo que me había pasado, a continuación, “se presentó como “mediadora” para “solucionar” la situación y “reparar el daño””.
Dicho hilo de X señala que, “hacia el final de la conversación, Loreto Arenillas me estaba diciendo que cada uno tenía su manera de solucionar las cosas, que yo podía hacer lo que quisiese, pero que a ella personalmente el escarnio público no le parecía la manera más adecuada”.
La víctima asegura que lo de “escarnio público” se le quedó en la cabeza porque ella no se estaba burlando de Errejón sino denunciando una agresión; pero finalmente, acabó borrando el hilo de X con toda la denuncia.