Imagen: El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (cuarto por la derecha), durante la foto de familia de barones del PP junto al líder, Alberto Núñez Feijóo, el pasado mes de septiembre. Marta Fernández / Europa Press
El pasado lunes, el presidente de Castilla y León Alfonso Fernández Mañueco aseguró, en referencia a la DANA que asoló principalmente la provincia de Valencia, que estábamos ante “una situación de emergencia nacional” y que, por tanto, tenía que “estar al frente el Gobierno de España”. El barón del PP asumió así la posición de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, y se situó contra su homólogo valenciano, Carlos Mazón.
Este martes, la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso no ha querido pronunciarse sobre la situación, pero tampoco ha mostrado su apoyo a Mazón: “No voy a hacer declaraciones. No puedo. Lo lamento. Solo quiero lo mejor para el pueblo de Valencia”. Ayuso dijo estar “viviendo un momento dramático”, sufrir “muchísimo con el pueblo de València”, sentir “la impotencia que genera el querer todos colaborar y muchas veces no saber cómo”. También argumentó que no es imaginable “el mal cuerpo” que tienen los dirigentes del partido. Antonio Sanz, consejero de Presidencia e Interior del Gobierno de Moreno Bonilla también apuntó en la misma dirección, sin mencionar a Mazón.
En los territorios en los que gobierna el PP también creen que la situación de la provincia de Valencia es “una emergencia nacional” y coinciden con Feijóo, y contra el criterio de Mazón, en que el Gobierno debió asumir el mando.
El president de la Generalitat no ha recibido un solo apoyo explícito de ninguno de los más importantes dirigentes de su partido a su decisión de no delegar el mando de la gestión de la DANA que ha provocado más de 200 muertos e inmensos daños materiales.
Feijóo, el primer popular que pidió que el Gobierno central asuma el mando
El primero fue el propio Feijóo el pasado jueves cuando, con la ciudadanía todavía esperando el despliegue de medios humanos y materiales, reclamó al Gobierno declarar la “emergencia nacional”. Una fórmula que, según la ley, daría el mando operativo al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, y se lo quitaría al propio Mazón.
El presidente valenciano respondió minutos después en una comparecencia junto a Pedro Sánchez en la que rectificó a su jefe de filas. Mazón puso en valor la “colaboración” del Gobierno central desde el primer momento, lo que justificaría no delegar el poder.
Este lunes la presión sobre Mazón se hizo más contundente desde sus propias filas. Tras las palabras de Mañueco, Feijóo insistió con más claridad en su mensaje. “Seguimos solicitando, como hicimos desde el primer día, la declaración de emergencia nacional”, dijo en una declaración, sin preguntas de los periodistas. “Y, si se decide, tiene nuestro apoyo”, añadió.