Imagen: EP
Hoy comienza el Congreso Federal que el PSOE celebra en Sevilla y las tensiones internas del partido vuelven a ocupar titulares. Aunque Ferraz ha intentado apagar los focos de conflicto, especialmente en lo que respecta a la financiación autonómica, algunas fracturas territoriales han emergido con fuerza, amenazando con eclipsar la cita más importante para los socialistas en el año.
Crisis en Madrid: la salida de Lobato y su impacto
El caso más reciente y mediático se dio esta semana con la dimisión de Juan Lobato como líder de los socialistas madrileños, envuelto en la polémica de los whatsapps relacionados con la pareja de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. La dirección nacional ve en Óscar López, actual ministro de Transición Digital, el relevo ideal para liderar la federación madrileña y garantizar la alineación con Pedro Sánchez en uno de los territorios clave para el partido.
Fracturas en las regiones: desafíos de liderazgo
La incertidumbre sobre el futuro liderazgo afecta a varias comunidades. En Castilla y León, Luis Tudanca ha desafiado a Ferraz al intentar adelantar primarias, lo que ha provocado un choque directo con la dirección nacional. Por su parte, Aragón encara la sucesión de Javier Lambán con divisiones internas, mientras Extremadura lidia con el complicado caso judicial de Miguel Ángel Gallardo, lo que podría fortalecer su posición pese a la intención inicial de Ferraz de buscar un sustituto.
Tensiones entre federaciones
En Andalucía, Pedro Sánchez ha evaluado opciones para reemplazar a Juan Espadas, debilitado tras los malos resultados electorales. Sin embargo, la falta de un relevo claro y el predominio del PP en la región han llevado a la dirección nacional a desistir, al menos por ahora, de impulsar una alternativa al actual líder andaluz.
Cantabria, La Rioja, Murcia, Galicia y la Comunidad Valenciana también se presentan como puntos de tensión. La lucha por el control en Cantabria entre dos afines a Sánchez, Pablo Zuloaga y Pedro Casares, ha sorprendido a Ferraz, mientras que en Galicia se mantiene la confianza en José Ramón Gómez Besteiro pese al retroceso electoral. En la Comunidad Valenciana, Ferraz logró evitar una crisis a principios de año, pero las fricciones persisten.
Los bastiones de estabilidad
No todo son turbulencias para el PSOE. Los liderazgos en Cataluña (Salvador Illa), Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page), Asturias (Adrián Barbón) y Navarra (María Chivite) se mantienen sólidos. También destacan los casos de Baleares y Canarias, donde Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, respectivamente, continúan como referentes del partido.