Imagen: EFE
El actual secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, ha vuelto a mostrar su desacuerdo con la línea oficial de su partido. En una votación crucial en el Senado, optó por no emitir su voto en una moción del Partido Popular (PP) que instaba al Gobierno a garantizar una financiación justa y equitativa para todas las comunidades autónomas. La propuesta fue aprobada con 145 votos a favor, 109 en contra, tres abstenciones y tres votos no emitidos.
Discrepancias con la postura del PSOE sobre Cataluña
El expresidente ha manifestado en repetidas ocasiones su rechazo a la posibilidad de que Cataluña obtenga un régimen económico similar al del País Vasco, un pacto clave para asegurar el apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Fuentes cercanas a Lambán han señalado que, al igual que con la Ley de Amnistía, decidió ausentarse de la votación sin dar más explicaciones. Esta postura ya le valió una sanción de 600 euros por parte del partido, una multa que, según su entorno, no le preocupa.
El PP critica la gestión de Sánchez
El Partido Popular defendió su moción como una medida para asegurar la igualdad y la equidad en la financiación autonómica, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de poner en riesgo la democracia. Gerardo Camps, senador del PP, criticó a Sánchez por «romper la igualdad entre los ciudadanos» para mantenerse en el poder. Los populares afirmaron que no debe haber «comunidades de primera y segunda», y exigieron que los recursos públicos no se distribuyan de manera opaca para satisfacer a los socios independentistas.
Los populares abogan por que todas las decisiones sobre financiación autonómica se tomen en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde participan todas las comunidades. También propusieron la creación de un fondo transitorio de nivelación hasta que se defina un nuevo modelo de financiación autonómica, con el fin de asegurar que los territorios reciban hasta 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Resistencia a las enmiendas y reacciones del Senado
La moción fue aprobada sin aceptar ninguna de las cuatro enmiendas presentadas. Entre ellas, propuestas del BNG, la Agrupación Herreña, Izquierda Confederal y Vox, que introducían modificaciones que vaciaban de contenido el texto original o eran consideradas insuficientes por el PP. Mientras tanto, el PSOE tachó la moción de «sectaria» y acusó a los populares de carecer de un plan claro para la financiación autonómica.
Además, también consiguió el respaldo del senador de la Agrupación Socialista Gomera, quien se opuso a la bilateralidad en la financiación por temor a que debilite las aportaciones solidarias entre comunidades. Desde Junts, el senador Eduard Pujol criticó la falta de conocimiento del resto del país sobre la situación de Cataluña, reclamando el fin del «expolio» de 210.000 millones de euros cada década. Por su parte, Sara Baillac, de ERC, acusó al PP de fomentar el anticatalanismo y defendió el acuerdo de financiación singular con los socialistas como un «hito histórico».
