Los sindicatos de Mossos d’Esquadra han expresado una serie de demandas y expectativas para el futuro inmediato del cuerpo policial. La llegada de Parlon, exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, ha creado esperanzas de cambios significativos en la gestión y estructura de los Mossos.
El sindicato mayoritario, SAP-Fepol, liderado por Toni Castejón, ha resaltado la necesidad de un aumento progresivo en el número de efectivos, siguiendo la tendencia iniciada por el anterior Govern de ERC. Castejón ha manifestado que espera del nuevo Ejecutivo una actitud realista y una negociación directa con los sindicatos para abordar asuntos que han quedado estancados durante la administración anterior.
Entre las solicitudes de SAP-Fepol se encuentran la despolitización del cuerpo y el reconocimiento del trabajo de las unidades de orden público, como la Brigada Móbil (Brimo) y el Área Regional de Recursos Operativos (Arro). Los sindicalistas piden una mejora salarial acorde a las responsabilidades y la disponibilidad de estas unidades. También recuerdan un acuerdo firmado en 2008 para equiparar los salarios de los Mossos con los de Bombers, que aún no ha sido revisado.
Por su parte, el portavoz del sindicato USPAC, Albert Palacio, ha planteado la necesidad de convocar el Consell de la Policía y organizar reuniones periódicas para abordar las necesidades de las diferentes unidades, incluida la de investigación, que enfrenta problemas significativos por la falta de relevo generacional.
Ambos sindicatos coinciden en la urgencia de incrementar la presencia policial en zonas complicadas, enfatizando que el objetivo de alcanzar 22.000 efectivos para 2030 podría no ser suficiente dada la edad del cuerpo y las previsibles jubilaciones.
Además, desde USPAC se ha exigido que se tomen medidas contra la actual cúpula de los Mossos debido a la «mala imagen» del cuerpo, especialmente tras el fallido dispositivo para detener al expresidente Carles Puigdemont. La petición incluye una revisión por parte de la División de Asuntos Internos y la aplicación de medidas disciplinarias.
A pesar de las críticas y la crisis reputacional, la elección de Josep Lluís Trapero como Director General de los Mossos ha sido recibida con una mezcla de opiniones. Desde SAP-Fepol se celebra la decisión, considerando que Trapero, quien ya ha sido jefe del cuerpo, aportará una valiosa experiencia. No obstante, desde USPAC recuerdan que anteriormente pidieron la dimisión de Trapero en varias ocasiones.
La visita reciente de los líderes de la Generalitat al Complex Central de Mossos en Sabadell, sin solicitar los tradicionales «100 días de margen», ha sido interpretada como una señal positiva por parte de los sindicatos. Sin embargo, la ausencia de menciones a la crisis reputacional del cuerpo durante esta visita deja en el aire si los nuevos líderes abordarán de manera efectiva los problemas persistentes.