En un giro significativo, el Ministerio de Hacienda ha decidido revertir la medida que aplazaba hasta 2028 la devolución del IRPF a los pensionistas que realizaron aportaciones a las antiguas mutualidades laborales. Esta decisión responde a las críticas recibidas desde varios sectores y a la presión de los afectados, quienes ahora podrán recibir el importe completo de las devoluciones en un único pago durante este año. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado un cambio normativo que permitirá acelerar este proceso, ajustándose a las necesidades de los pensionistas afectados.
El cambio normativo y la respuesta a las críticas
En diciembre de 2024, Hacienda adoptó una nueva normativa que alteró el proceso de devolución del IRPF a los mutualistas. En lugar de hacer un pago único, la ley aprobada en ese momento establecía que las devoluciones se realizarían de forma escalonada hasta 2028. De este modo, los pensionistas debían solicitar la devolución correspondiente a cada año durante las campañas de la Renta sucesivas, lo que generaba incertidumbre y frustración entre los afectados, muchos de los cuales tienen una edad avanzada.
Este aplazamiento fue duramente criticado por organizaciones como CCOO, UGT, y varias asociaciones de asesores fiscales, que denunciaron el inconveniente de tener que hacer nuevas solicitudes para obtener un dinero que ya habían solicitado previamente. Además, el temor a que algunos pensionistas fallecieran antes de recibir su reembolso añadió un elemento de preocupación. Frente a estas quejas, Montero ha anunciado que el pago se realizará de manera centralizada durante 2025, tal y como demandaban los colectivos afectados.
La devolución del IRPF y su origen
Las devoluciones a los pensionistas tienen su origen en las aportaciones que hicieron a las mutualidades laborales antes de la creación del sistema de Seguridad Social. Entre 1967 y 1978, los trabajadores contribuyeron a estas mutualidades sin poder deducirse el IRPF de sus aportaciones, a pesar de que este impuesto se instauró en 1978. En 2023, el Tribunal Supremo dictó una sentencia que reconoció el derecho de los pensionistas a deducirse un porcentaje de la parte de su pensión generada por esas contribuciones.
Este fallo judicial abrió la puerta a la devolución de las cantidades no deducidas en los últimos cuatro años, lo que obligó a Hacienda a recalcular el importe total que debía devolver. Aunque inicialmente se estimó que la cifra rondaría los 1.700 millones de euros, ya se han abonado más de 1.300 millones de euros a los pensionistas hasta noviembre de 2024.
Implicaciones políticas y económicas
La decisión de devolver el IRPF en un solo pago tiene implicaciones tanto políticas como económicas. Desde el punto de vista político, la medida responde a una necesidad de rectificación tras las críticas recibidas. La ministra Montero ha explicado que las devoluciones ya están contempladas dentro del déficit del Estado de 2024, que se sitúa en el 2,8% del PIB, lo que implica que, aunque el pago será de una sola vez, no afectará significativamente la estabilidad fiscal del Gobierno.
En cuanto al ámbito económico, la devolución de estas cantidades supone un alivio para muchos pensionistas, que podrán disponer de esos fondos en el corto plazo. Sin embargo, también se plantea la cuestión de la sostenibilidad a largo plazo de este tipo de devoluciones, especialmente considerando que el número de beneficiarios podría aumentar si se amplían los plazos de las devoluciones o si se establecen nuevas sentencias judiciales sobre el tema.