En un gesto que marca el final de un año significativo para la Casa Real, el Banco de España ha revelado los nuevos retratos de los Reyes Felipe VI y Letizia, ya incorporados a su prestigiosa Colección. Estas imponentes imágenes, realizadas en el Palacio Real por la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz, destacan por su carácter artístico y originalidad. Presentados nueve meses después de su creación, los retratos ya son parte del legado histórico de la institución.
El proyecto se materializó en un díptico de grandes dimensiones, con cada imagen alcanzando 223,52 x 170,18 cm. Producidas en Estados Unidos mediante tintas UV sobre lienzo de poliéster imprimado, las fotografías representan uno de los conjuntos más significativos de la galería de retratos oficiales del Banco. Este encargo, iniciado en octubre de 2022 y adjudicado finalmente a Leibovitz en 2023, continúa una tradición que abarca siglos de historia, desde la fundación del Banco de San Carlos en 1782.
La sesión fotográfica: tradición y modernidad
El 7 de febrero de 2024, el Palacio Real cerró sus puertas al público para una intensa jornada fotográfica. Yolanda Romero, conservadora del Banco de España, explicó que la Reina llegó antes que el Rey, y el ambiente fue distendido gracias a la familiaridad previa con la fotógrafa. Durante las seis horas de trabajo, Leibovitz y su equipo realizaron cientos de tomas, siendo el Salón Gasparini la localización elegida por su suntuosa decoración barroca, que impresionó a la artista.
Retratos con personalidad propia
Don Felipe posa en uniforme de gran etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra, acompañado de condecoraciones como el Toisón de Oro y la Orden de Carlos III, emblemas de su papel como jefe de los Ejércitos. La Reina, por su parte, luce un vestido negro palabra de honor de Balenciaga, realzado con una capa fucsia vintage y joyas del lote de pasar, incluyendo el icónico collar de chatones que perteneció a Victoria Eugenia. Este contraste entre lo majestuoso y lo sofisticado refuerza la narrativa visual de Leibovitz, quien optó por retratar a los monarcas por separado, respetando la tradición de la institución.
El encargo ascendió a 137.000 euros, con derechos de imagen compartidos entre el Banco y la fotógrafa. Leibovitz controló cada aspecto del proceso creativo, desde la selección de los atuendos hasta los marcos. Aunque se realizaron otras tomas, incluidas imágenes de la Reina con diadema y banda, estas quedaron fuera del díptico final.
Un legado para la historia
Las imágenes, que se exhibirán en la muestra La tiranía de Cronos antes de instalarse en la Sala del Consejo de Gobierno del Banco de España, representan una evolución en el retrato institucional español. Según Romero, Leibovitz fusiona tradición y modernidad con alusiones a maestros como Velázquez y referencias pictóricas contemporáneas.