La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, afirmó que «hay Gobierno para rato», incluso si los Presupuestos Generales del Estado para 2025 no logran aprobarse. Sin embargo, sus palabras no han logrado calmar la creciente preocupación de los sindicatos, que temen una posible «ingobernabilidad» en los próximos meses debido a las tensiones políticas en el Congreso de los Diputados. La incertidumbre sobre el futuro de la agenda legislativa es un motivo de inquietud para las organizaciones sindicales, que perciben un bloqueo generalizado.
Preocupación sindical por la reducción de la jornada laboral
Entre las iniciativas legislativas pendientes, la reducción de la jornada laboral se ha convertido en uno de los principales puntos de preocupación para los sindicatos CCOO y UGT. Ambas organizaciones acusan a los empresarios de frenar las negociaciones, denunciando que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) mantiene una postura negativa, a pesar de las concesiones ofrecidas por el Ministerio de Trabajo para flexibilizar la propuesta. Los sindicatos aseguran que, a pesar de los esfuerzos de Yolanda Díaz por acomodar las demandas de las empresas, el rechazo empresarial sigue siendo firme.
Movilizaciones contra la patronal y advertencia al Gobierno
Ante el estancamiento de las negociaciones, CCOO y UGT han convocado movilizaciones el 26 de septiembre frente a las sedes de la patronal en todas las capitales de provincia. Las protestas buscan presionar a los empresarios para que se unan a un acuerdo tripartito. Sin embargo, los sindicatos han advertido que, si no logran resultados y la negociación colectiva sigue bloqueada, las movilizaciones podrían volcarse contra el propio Gobierno. Los sindicatos temen que el Ejecutivo, en su intento por evitar más derrotas legislativas en un Congreso polarizado, opte por esquivar el diálogo social.
Los empresarios frente al bloqueo parlamentario
Desde el ámbito empresarial, la situación de bloqueo parlamentario y las tensiones entre el Gobierno y sus socios, como Junts, están siendo vistas como una oportunidad para frenar cualquier reforma laboral que no cuente con su aprobación. De hecho, según fuentes del sector, la CEOE ya estaría moviendo hilos en el Parlamento para garantizar que las iniciativas que afecten a las empresas, como la reducción de la jornada laboral, no prosperen sin su visto bueno. Para los empresarios, el recorte de las horas de trabajo sin afectar al salario es una medida que incrementa los costes y presenta dificultades en su implementación en ciertos sectores.
A pesar del escenario tenso, el Ministerio de Trabajo ha convocado una nueva reunión tripartita para el próximo jueves, 19 de septiembre. Este encuentro es clave para que los sindicatos decidan si continúan con las movilizaciones o reconsideran su estrategia. La CEOE, por su parte, espera recibir un documento del Ministerio detallando las bonificaciones a la contratación para pequeñas y medianas empresas, una oferta que podría influir en la postura empresarial. No obstante, las expectativas de alcanzar un acuerdo siguen siendo bajas, ya que desde la patronal no han mostrado interés en pactar la reducción de la jornada laboral.