Imagen: Central nuclear de Almaraz-Wikipedia
Este martes, 17 de diciembre, está convocada una concentración a las puertas de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) para reclamar su continuidad ante el cierre previsto por el Gobierno central. En total, está previsto que asistan a la misma entre 20 y 30 alcaldes de las zonas 1, 2 y 3 de influencia de la central nuclear, así como representantes de la Mancomunidad de Campo Arañuelo.
El objetivo de la misma es protestar contra el cierre de la central nuclear de Almaraz, ya que, según señalan desde la organización, “el año 2024 llega a su fin y el reloj avanza implacablemente hacia la fecha límite para revertir el cese de operaciones de la Central Nuclear de Almaraz, previsto para marzo de 2025”, pues el cierre está previsto para 2027 en su unidad 1, y 2028 en su unidad 2.
Por este motivo, alertan de que «de no actuar con urgencia, el impacto económico y social» de esta comarca y de Extremadura será «devastador, irreversible y marcará un antes y un después en la vida de decenas de miles de familias». Por ello, los alcaldes y otros cargos políticos, entre ellos representantes del Grupo Popular en la Asamblea de Extremadura, han decidido “actuar en contra de este cierre”.
Guardiola trasladó a Sánchez su preocupación por el cierre de la central de Almaraz
El portavoz del PP de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, afirmó ayer en rueda de prensa que la preocupación de los vecinos que viven, directa o indirectamente, de la central, fue trasladada por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar el pasado viernes. Según el portavoz, la respuesta de Sánchez fue que “la central nuclear de Almaraz se va a cerrar”.
«La mayor industria que tiene nuestra región no se puede cerrar por un capricho ideológico de Pedro Sánchez», subrayó el portavoz popular, quien considera que la continuidad del medio de vida de 3.000 familias del Campo Arañuelo es, además, una «cuestión de Estado», porque el 7% de toda la energía que se consume en España procede de esta planta, que aporta 450 millones de euros de recaudación a las «arcas de todos los españoles».
«¿Qué está pasando por la cabeza del presidente del Gobierno cuando en el resto de países europeos han abandonado los planes de cierre de centrales nucleares y han aumentado su capacidad, y en España no?», planteó el citado portavoz, quien espera que la exministra y actual comisaria europea Teresa Ribera «flexibilice» su posición respecto al futuro de Almaraz como se está haciendo en el resto de Europa.
Esta no será la primera concentración que se celebrará para protestar por el cierre de la central. Está previsto que el 18 de enero del próximo año tenga lugar otra concentración, en este caso de los alcaldes junto con la población de sus municipios, y a la que se espera que asistan representantes de la Junta de Extremadura, las diputaciones de Cáceres y Badajoz, trabajadores de la propia Central Nuclear de Almaraz, el Comité de Empresa y diferentes sindicatos de trabajadores.