La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoJesús Hellín Europa Press
La fiscal superior de Madrid Almudena Lastra ha entregado al Tribunal Superior de Justicia de Madrid mensajes de WhatsApp enviados por el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz, en los que él le ordenó el pasado 13 de marzo sacar un desmentido a un bulo filtrado a El Mundo por Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, para defender a la pareja de su jefa Alberto González Amador.
El Tribunal Superior de Justicia es el que investiga sendas denuncias por revelación de secretos presentadas por la pareja de Ayuso y el Colegio de Abogados de Madrid. Este tribunal no es competente para investigar al fiscal general del Estado. Aun así, Lastra, que ha estado enfrentada desde hace meses con García Ortiz, ha decidido remitir a este tribunal los mensajes que intercambió con García Ortiz la noche del 13 de marzo, un día después de que elDiario.es desvelase el fraude fiscal de más de 350.000 euros de González Amador.
La instrucción para el desmentido del bulo la dictó el fiscal general horas después de que El Mundo publicase una información proporcionada por Miguel Ángel Rodríguez. En esa información, se afirmaba que el fiscal que investigaba a González Amador había propuesto un acuerdo de conformidad al novio de Ayuso pero que se había frustrado “por órdenes de arriba”.
Tras remitirlos al Tribunal Superior de Madrid el pasado lunes, los mensajes han acabado esta noche en la portada de El Mundo. En ellos, se confirma que el fiscal general dio la instrucción de remitir el comunicado para desmentir el bulo de Miguel Ángel Rodríguez al departamento de prensa de la Fiscalía de Madrid.
“Nos están dejando por mentirosos”
Tras comunicar a la fiscal superior que la nota estaba consensuada con la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y una vez que Lastra rechazó también en conversación telefónica mandar la nota de prensa, García Ortiz dio la instrucción a la fiscal superior de Madrid el 14 de marzo a las 9:25 de la mañana por escrito: “Almudena, la nota está correcta en fechas y contenido. Hay que sacarla, si tardamos se impone un relato que no es cierto y parece que los compañeros no han hecho bien su trabajo”. “Es imperativo sacarla”. Y ante la ausencia de respuesta de Lastra, tres minutos después, García Ortiz insistió con otro mensaje: “Nos están dejando por mentirosos”.
A las 9:37 remitió el último mensaje: “Almudena, no me coges el teléfono. Si dejamos pasar el momento nos van a ganar el relato. La actuación de las compañeras y de la Fiscalía es impecable y hay que defenderla”.
García Ortiz no recibió respuesta y en el comunicado enviado a los medios de comunicación se aclaraban las fechas del intercambio de correos iniciado por la defensa de la pareja de Ayuso el 2 de febrero, en el que se reconocía que González Amador había cometido dos delitos contra la Hacienda Pública. El archivo adjunto en el que se detallaba la pena de cárcel y la multa que González Amador estaba dispuesto a pagar no se conoció hasta semanas después, cuando los fiscales de sala recibieron toda la documentación del caso para analizar si en el desmentido se había cometido algún delito. Por mayoría, los fiscales de sala descartaron la existencia del delito de revelación de secretos en el desmentido de la fiscalía.
La noche del 13 de marzo, en el que se publicaban informaciones con la versión de Miguel Ángel Rodríguez, el equipo de García Ortiz ordenó recabar toda la documentación, constató que esa versión era falsa y dio orden de desmentirla. El departamento de prensa de la Fiscalía de Madrid, que depende de la Comunidad, se negó a difundirla y en una conversación telefónica la fiscal superior también rechazó remitirla a los medios de comunicación.