La RAAU ha alzado su voz ante la preocupante desaparición de la capacidad de sostener la tensión y el desacuerdo, elementos inherentes a cualquier sociedad plural. Esta red ha observado con consternación la difusión de lemas antisemitas en numerosas protestas en los espacios universitarios de España.
Declaraciones de la organización
“Cuando el sionismo o Israel son equiparados con colonialismo, racismo, supremacismo y otras inmoralidades, y se llama a su destrucción, se está cayendo en un patrón de pensamiento antisemita que señala a los judíos como únicos responsables de los males del mundo”.
Un presunto discurso de odio
“Este discurso de odio mina la posibilidad de mantener un espacio académico compartido, a pesar de las profundas diferencias existentes. La universidad debe fomentar la capacidad de enfrentar conflictos de ideas sin romper el vínculo que une a sus miembros como parte de la comunidad universitaria”.
Un lema un tanto polémico
Uno de los lemas más repetidos en las protestas en los campus es «Desde el río hasta el mar (Palestina vencerá)». Este lema reivindica a Palestina desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, lo que equivale a pedir la destrucción total del Estado de Israel y de su población diversa (judía, drusa, árabe cristiana y árabe musulmana). Llamar a la aniquilación de Israel supera cualquier crítica legítima a las políticas del Estado de Israel y, por tanto, se considera un acto antisemita”.
El Estado de Israel sí tiene cabida en la sociedad
“Otro lema inquietante es «¡Fuera sionistas de la universidad!». Este grito implica que aquellos que apoyan la existencia del Estado de Israel no tienen cabida en el ámbito universitario. Esto incluiría a quienes abogan por un proceso de paz justo entre israelíes y palestinos, así como a quienes luchan por una sociedad más igualitaria en Israel”.
Rechazo ante este discurso
El sionismo, en sus múltiples formas (izquierda, derecha, religioso, laico), ha sido un movimiento de emancipación y afirmación del pueblo judío. La red rechaza este discurso de odio que niega la pluralidad de corrientes del sionismo y obvia la relación de muchos universitarios judíos con Israel.
Preocupación por el boicot a las universidades de Israel
La red también ve con preocupación las llamadas al boicot de instituciones académicas israelíes. En lugar de regirse por criterios éticos universales en sus relaciones con otras instituciones internacionales, se aplica un doble rasero. La red académica detecta en esta singularización del Estado judío un ejemplo más del antisemitismo presente en los campus.