El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reaccionado con duras críticas e insultos tras la manifestación realizada en Madrid el pasado sábado, en la Puerta del Sol. En el evento participaron miembros de la diáspora venezolana, fue convocado por partidos de la oposición venezolana y apoyado por políticos españoles. Entre los asistentes estuvo Edmundo González Urrutia, líder de la oposición venezolana exiliado en España, quien hizo su primera aparición pública tras su salida de Venezuela.
Durante un discurso en La Guaira, al norte de Venezuela, Maduro descalificó tanto a González Urrutia como a los líderes españoles presentes en el acto, particularmente a Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), y a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Maduro se refirió a Feijóo como un «ladrón vinculado al narcotráfico en Galicia» y calificó a Díaz Ayuso de «falangista», en un tono cargado de agresividad.
Ataques a la oposición venezolana
Uno de los blancos principales de los ataques de Maduro fue Edmundo González Urrutia, a quien llamó «viejo vagabundo» y «cobarde». Según el mandatario venezolano, González fue incapaz de dirigirse directamente a los manifestantes, por lo que tuvo que ser el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, quien leyera un discurso en su nombre. Maduro no escatimó en acusaciones hacia ambos, aludiendo a que representaban a un sector de la oposición que pretendía gobernar Venezuela en el pasado, pero que, en su opinión, no tenía ni la valentía ni la capacidad para hacerlo.
Maduro también criticó a González por portar una bandera venezolana con siete estrellas durante la manifestación en Madrid. En Venezuela, la bandera oficial tiene ocho estrellas, un cambio que fue impulsado durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez en 2006. Para Maduro, exhibir una versión de la bandera con solo siete estrellas constituye una ofensa directa al «honor y la dignidad de todos los venezolanos y venezolanas».
Críticas a Feijóo y Ayuso
En su arremetida contra los políticos españoles, Maduro calificó el acto en Madrid como un evento organizado por el Partido Popular, al que denominó el «partido franquista de España». Sus críticas hacia Alberto Núñez Feijóo y Isabel Díaz Ayuso fueron especialmente agudas. A Feijóo, lo acusó de estar vinculado con el narcotráfico en su región natal, Galicia, sin ofrecer pruebas para sustentar tales afirmaciones. Por su parte, de Díaz Ayuso dijo que era «una falangista» y «colonialista», describiéndola como «de lo peor que hay en España».
Maduro continuó su discurso descalificando el sistema político español, vinculando al PP con el franquismo y acusando a los políticos que apoyan la causa opositora venezolana de tener una agenda imperialista y fascista.