Un grupo de manifestantes se congregó en la mañana de este jueves frente al Parlamento balear para pedir la dimisión del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne. La razón de esta petición fue un incidente en el pasado pleno, donde Le Senne cerró el ordenador de una concejal para que dejara de mostrar la imagen de Aurora Picornell, a pesar de haberle solicitado en varias ocasiones que dejara de mostrar dicha imagen.
Los cánticos utilizados por los manifestantes incluyeron frases como: «Fora feixistes de les institucions» (Fuera fascistas de las instituciones), «Sense el PP no seria president» (Sin el PP no sería presidente), «Prohens y Le Senne son el mateix» (Prohens y Le Senne son lo mismo) y «Sin memoria, no hay democracia», que fue el lema principal de la manifestación.
Esta concentración tuvo lugar al mismo tiempo que la presidenta del Govern, Marga Prohens, comparecía en la mesa del pacto de sostenibilidad en el Parlament. Entre los manifestantes se encontraban el expresidente autonómico Francesc Antich junto a otros socialistas como el secretario de Organización del PSIB, Cosme Bonet, y la portavoz en el Consell de Mallorca, Catalina Cladera.
Le Senne no dimite de su cargo
A estos políticos se han sumado el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Antoni Llabrés; el exsecretario autonómico de Memoria, Jesús Jurado; el economista y consejero del Banco de España, Carles Manera; y diputados de los grupos socialista y MÉS per Mallorca, todos ellos apoyando la petición de la dimisión de Gabriel Le Senne.
Miquel Vidal, portavoz de la Plataforma por la Memoria Democrática, ha defendido y apoyado esta manifestación, afirmando que lo sucedido con el presidente del Parlament es «totalmente antidemocrático e impropio de un parlamento democrático y sano; solo le queda la dimisión». Vidal también criticó las «falsas disculpas» de Le Senne, argumentando que no fueron suficientes porque no se dirigió a las víctimas ni pidió perdón a quienes sufrieron la dictadura hace casi 90 años. Según Vidal, la única solución es la dimisión o la destitución de Le Senne por una mayoría parlamentaria que debería implicar al PP, partido que también considera responsable de estos sucesos.
Miquel Vidal, portavoz de la Plataforma por la Memoria Democrática, ha defendido y apoyado esta manifestación, afirmando que lo sucedido con el presidente del Parlament es «totalmente antidemocrático e impropio de un parlamento democrático y sano; solo le queda la dimisión». Vidal también criticó las «falsas disculpas» de Le Senne, argumentando que no fueron suficientes porque no se dirigió a las víctimas ni pidió perdón a quienes sufrieron la dictadura hace casi 90 años. Según Vidal, la única solución es la dimisión o la destitución de Le Senne por una mayoría parlamentaria que debería implicar al PP, partido que también considera responsable de estos sucesos.
