Estados Unidos ha autorizado dos importantes ventas de armamento a Marruecos que consolidan su posición estratégica en el norte de África. Una de las operaciones incluye misiles aire-aire de alcance medio AMRAAM y equipos relacionados, con un valor estimado de 88,37 millones de dólares, a cargo de la empresa RTX Corporation, con sede en Tucson, Arizona. La segunda venta corresponde a bombas GBU-39B de diámetro pequeño (SDB-I) y otros componentes asociados, por un costo de 86 millones de dólares, bajo la responsabilidad de Boeing Corporation, situada en St. Louis, Missouri. Ambas transacciones han recibido ya la certificación necesaria para ser notificadas al Congreso estadounidense.
El Departamento de Estado estadounidense ha destacado que estas adquisiciones refuerzan la capacidad de Marruecos para afrontar amenazas actuales y futuras, mejorando la seguridad en sus fronteras y aguas territoriales, además de combatir el terrorismo y el tráfico ilícito. Estas municiones aire-aire avanzadas complementan la reciente incorporación de los cazas F-16 Block 72 a su arsenal. Las bombas GBU-39B, con un alcance de aproximadamente 110 kilómetros, permiten a los aviones marroquíes realizar ataques desde una distancia segura, fuera del alcance de la mayoría de sistemas de defensa aérea, lo que, en combinación con los misiles AMRAAM, proporciona una capacidad ofensiva significativamente mejorada.
Aunque Washington asegura que estas ventas «no alterarán el equilibrio militar básico en la región», Marruecos sigue fortaleciendo su arsenal de forma sostenida, lo que genera preocupación entre sus países vecinos, especialmente España y Argelia. Para España, este rearme tiene implicaciones directas, no solo por su proximidad geográfica, sino también por las reivindicaciones marroquíes sobre territorios bajo soberanía española.
Estas ventas, según Estados Unidos, son estratégicas no solo para Marruecos, sino también para sus propios intereses geopolíticos, ya que apoyan la política exterior y la seguridad nacional norteamericana. Marruecos es considerado un importante aliado no perteneciente a la OTAN y un pilar de estabilidad política y progreso económico en el norte de África.
El plan de modernización militar de Marruecos incluye la adquisición de cazas F-16, vehículos blindados y sistemas avanzados de misiles, lo que refuerza su capacidad de proyección más allá de sus fronteras. Este esfuerzo por parte del Reino alauí tiene como objetivo consolidar su influencia regional en un entorno geopolítico cada vez más complejo, donde su rearme es visto con atención, especialmente por España, que podría verse afectada en caso de tensiones o disputas en territorios fronterizos.