Imagen: Una multitudinaria marcha recorre València para exigir responsabilidades políticas por la DANA. Jesús Císcar
Una multitudinaria manifestación de 130.000 personas, según la Delegación del Gobierno, ha recorrido Valencia para protestar por la gestión “negligente” del temporal que el pasado 29 de octubre arrasó la comunidad y se llevó la vida de al menos 223 vecinos de distintos municipios. Se trata de la manifestación más masiva de la historia de Valencia desde la que se convocó contra la guerra de Irak en 2003.
Convocada por organizaciones sociales, cívicas y sindicatos de la Comunidad Valenciana con el lema ‘Mazón dimisión’, la marcha ha arrancado a las 18:00 horas en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con el objetivo de llegar al Palau de la Generalitat, donde se ha realizado la lectura de un manifiesto que recoge las reclamaciones de las 65 entidades convocantes de esta marcha, a las que se han adherido posteriormente otras 83. Antes de pronunciar sus alegatos, han realizado un minuto de silencio en homenaje a las víctimas mortales por las inundaciones.
A la protesta, han acudido columnas de manifestantes desde diferentes municipios de l’Horta Sud, la comarca más perjudicada por el temporal. Los manifestantes han recorrido kilómetros a pie y han llegado repletos de barro tras haber pasado la mañana colaborando en las tareas de limpieza, ataviados con pancartas, escobas y utensilios de limpieza para evidenciar su indignación.
“El president, a [la cárcel de] Picassent”, gritaban los manifestantes, muchos de ellos con pancartas en las que destacaban la larga comida que tuvo el líder del Ejecutivo valenciano mientras decenas de pueblos ya se estaban inundando. “Nos sentimos abandonados”, rezaba otro de los carteles que se veían frente al Ayuntamiento de Valencia. “Estoy aquí por los que no pueden venir”, clamaba otra.
Si bien Mazón ha sido el principal objetivo de las críticas, los manifestantes también han dirigido su enojo hacia la gestión que hizo el Gobierno central tras la catástrofe. Muchos de ellos reprochaban al Ejecutivo de Pedro Sánchez haber tardado varios días en desplegar al ejército en los municipios más devastados por el temporal.
Una vez llegó la marcha al Palau de la Generalitat, algunos manifestantes lanzaron barro, chocolate, huevos y pintura contra el edificio histórico, en cuyas paredes realizaron también varias pintadas con lemas como “Mazón asesino” y “Mai més” (“Nunca más”) con pintura negra, junto a siluetas de manos en rojo. A la mañana siguiente, un grupo de operarios retiró a primera hora toda la suciedad.
Cuatro detenidos y 31 policías heridos
Los organizadores habían solicitado que la protesta rechazara cualquier expresión violenta y que los manifestantes marcharan en silencio. Sin embargo, la policía antidisturbios ha cargado, al comienzo de la manifestación, contra un grupo de personas que ha lanzado barro, bengalas y otros objetos de las labores de limpieza de los pueblos afectados contra la puerta del Ayuntamiento. Los agentes también han intervenido al final de la protesta en la plaza de la Virgen, donde varios manifestantes han vuelto a lanzar barro, sillas y otros objetos a los agentes.
En total, cuatro personas han sido detenidas —dos por desórdenes públicos y otros dos por atentado a los agentes de la autoridad— y 31 policías han resultado heridos, según han informado fuentes policiales a EFE.