Francia ha solicitado el apoyo de países aliados para garantizar la seguridad durante la competición. Entre estos socios se encuentra España, que colabora con medios para proteger el espacio aéreo y detectar explosivos.
Aunque es más conocido el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía y Guardia Civil) en la protección de los Juegos Olímpicos, las Fuerzas Armadas españolas también participan en este dispositivo para brindar seguridad en la capital francesa y las distintas sedes de los Juegos. De este modo, España coopera en dos misiones claves. La primera: reforzar el dispositivo de defensa aérea francés, únicamente con capacidades de detección y vigilancia a través del radar de una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) en un sector asignado. La segunda: realizar tareas de detección de explosivos con equipos de perros adiestrados para tal fin.
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado, «el apoyo antiaéreo español está encuadrado en la cadena de mando y control del Ejército del Aire de Francia, establecida dentro del dispositivo de seguridad aérea para garantizar la protección aérea de los Juegos Olímpicos». Su punto de despliegue se sitúa en la región de Marsella.
En total, esta unidad está compuesta por 36 militares del Regimiento de Artillería Antiaérea 73 (Cartagena), junto con otros seis efectivos de unidades de transmisiones de Madrid y Sevilla. Todas las unidades pertenecen al Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra.
Junto a ellos, el despliegue incluye un centro director de fuegos NASAMS, un radar AN/MPQ-64M1 «Sentinel», que proporciona vigilancia, seguimiento e identificación de objetivos en los 360º, y una estación de comunicación «Algeciras», que facilita la integración en el sistema de defensa aérea francés.
Mientras tanto, la unidad cinológica española se integra en el 132º Regimiento de Infantería Cinotécnica de Francia, «desde donde se coordinan todas las actividades de detección de explosivos en la zona de París», detalla el EMAD. Desempeñan su cometido en la localidad de San Germain-en-Laye (a 30 kilómetros de París), y forman parte de la fuerza multinacional de equipos cinológicos, en la que también participan Holanda, Polonia, Noruega, Dinamarca, Italia, Gran Bretaña, Lituania y Bélgica.
Este equipo está formado por cinco equipos cinológicos (cinco guías militares y seis perros), que provienen de la Armada (Tercio Norte de Infantería de Marina en Ferrol, Agrupación de Infantería de Marina de Madrid y Tercio de Levante de Infantería de Levante), del Ejército del Aire y del Espacio (Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo de Zaragoza) y del Ejército de Tierra (Batallón Zapadores X de la Brigada «Guzmán el Bueno X» de Córdoba).
Su misión principal será la de prestar apoyo a los equipos cinológicos del Ejército galo en todo lo relacionado con la detección de explosivos en instalaciones deportivas, edificios, grandes áreas, así como en vehículos y barcos. Estas tareas también se llevarán a cabo en colaboración con la Policía Nacional francesa, la Gendarmería y las unidades francesas de desactivación de explosivos.