En 2022, Joan (nombre ficticio) decidió usar la plataforma MyHeritage, especializada en conectar a familiares lejanos o desconocidos, con el objetivo de saber más sobre su linaje. Lo que descubrió cambió su vida para siempre: sus padres no eran biológicos y había sido víctima de un intercambio de bebés en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona en 1972.
Reclamación y la intervención de la Generalitat
Un año después de denunciar su caso ante el Institut Català de la Salut (ICS), la comisión jurídica asesora de la Generalitat ha intervenido, sugiriendo una indemnización de 300.000 euros por los «daños y perjuicios» sufridos debido al error médico. Aunque no vinculante, este dictamen marca un precedente en la resolución del caso. Los abogados de Joan, del bufete Sáez-Morga, habían solicitado una compensación mucho mayor, de tres millones de euros, y anticipan que rechazarán la oferta propuesta por la Generalitat. Cabe recordar que el ICS ya había ofrecido 150.000 euros en abril, pero no ha querido comentar el nuevo informe.
El hallazgo de una familia desconocida
Joan comenzó su búsqueda «por curiosidad», según sus abogados. Tras enviar una muestra de su ADN a MyHeritage, cuatro semanas después recibió resultados sorprendentes: coincidía con una mujer desconocida de Barcelona. Tras comunicarse con ella y realizar más pruebas genéticas, se confirmó que eran familia. Al profundizar en sus historias, descubrieron que el tío de esta mujer había nacido el mismo día, a la misma hora y en el mismo hospital que Joan, con solo cinco minutos de diferencia.
Con este asombroso dato en mano, Joan solicitó pruebas de ADN a su familia en enero de 2023, confirmando que no era hijo biológico de sus padres. Las piezas del rompecabezas empezaban a encajar: ambos bebés habían sido intercambiados en el hospital.
Joan llegó a la conclusión de que había sido entregado a una familia equivocada debido a un error en el hospital. La mujer desconocida era en realidad su sobrina, y el hombre con quien presumiblemente fue intercambiado al nacer falleció en abril de 2023, mientras que su supuesto hermano biológico, padre de la chica, murió un mes antes. Este descubrimiento tardío hizo que Joan se perdiera la oportunidad de conocer a su familia biológica.
Fundamentos de la reclamación
La denuncia se basa en la actuación del personal del hospital Vall d’Hebron, que intercambió a los recién nacidos, y en la falta de acceso a su historial clínico y el de su madre. El reclamo también incluye los daños morales derivados de la privación de su relación con su familia biológica y la pérdida de la documentación médica que podría haber arrojado luz sobre las circunstancias de su nacimiento. Un informe psicológico presentado en la denuncia indica padece un trastorno de «estrés postraumático» vinculado a la pérdida de identidad y el descubrimiento de su verdadera familia, afectando su autoconcepto y estabilidad emocional.