El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado este miércoles hasta Davos (Suiza) para participar en la reunión anual del Foro Económico Mundial. Su discurso ha destacado por su la dureza de su crítica a las redes sociales, especialmente con sus millonarios dueños.
Sánchez se ha mostrado crítico con la ética actual de las redes sociales e incluso ha puesto en duda que estas se puedan usar para unir y favorecer el debate de una manera sana.
“Los propietarios de las redes sociales ya no están satisfechos con tener el poder económico casi en su totalidad, sino que también quieren tener el poder político socavando a nuestras instituciones democráticas. Y ni siquiera lo ocultan”, ha señalado Sánchez en su discurso.
Según Sánchez, ha propuesto que se ponga fin al anonimato en las redes sociales, forzar a los dueños de las distintas plataformas a que hagan público el algoritmo con el fin de someterlo a una evaluación y que los dueños de las plataformas tengan responsabilidades penales de lo que sucede “en sus redes sociales”. “Estamos permitiendo a la gente que actúe de manera impune. En democracia la impunidad no es un derecho”, ha afirmado Sánchez.
Pedro Sánchez ha lanzado este crítico discurso contra las redes sociales y ha destacado que estas tienen un efecto tóxico para la democracia. Incluso ha culpado a estas plataformas de alterar “el orden público”, además de “aumentar la división y el odio”. Respecto a esta supuesta escalada de toxicidad creada por las redes sociales, Pedro Sánchez ha apuntadoque tiene la solución para sanar el debate en las redes.
Sánchez quiere que la UE elimine el anonimato de las redes sociales
El presidente del Gobierno ha anunciado su intención de presentar al Consejo Europeo un plan de medidas para el control de las redes sociales, con el objetivo de que los estados «recuperen el control» y transformen estas plataformas en herramientas que fortalezcan la democracia en lugar de ponerla en peligro.
El plan incluye tres medidas principales: eliminar el anonimato en las redes sociales, obligar a los propietarios de las plataformas a revelar sus algoritmos para que puedan ser evaluados, y establecer que los dueños sean penalmente responsables por lo que ocurre en sus redes. Sánchez ha destacado cómo la difusión de noticias falsas a través de estas plataformas supone un ataque directo a los valores democráticos. «No quieren cambiarlo, no porque no puedan, sino porque es bueno para su negocio», ha defendido.
Además, el presidente ha señalado que «lo que cercena la democracia es el poder de las élites, el poder de aquellos que piensan que porque son ricos están por encima de la ley y pueden hacer lo que quieran».