Imagen: un preso en una celda I Getty Images
El Gobierno británico ha presentado la mayor reforma legislativa en materia de delitos sexuales de las últimas tres décadas, proponiendo la castración química obligatoria para los delincuentes sexuales más graves, especialmente pedófilos reincidentes. La medida, impulsada por la secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, contempla el uso de fármacos supresores de la libido en Inglaterra y Gales, y pretende reducir la reincidencia y aliviar la saturación del sistema penitenciario británico.
La propuesta incluye un programa piloto en 20 prisiones y plantea que, en los casos más graves, el tratamiento deje de requerir el consentimiento del condenado, permitiendo así la administración forzosa de los medicamentos. Además, la reforma contempla otras medidas como la deportación de delincuentes extranjeros tras cumplir un tercio de su condena y la ampliación de las penas comunitarias para delitos menores.
Un caso poco probable en España
El Código Penal español no prevé la imposición obligatoria de este tratamiento para delincuentes sexuales, aunque sí es posible su aplicación de forma voluntaria si el reo lo solicita y bajo supervisión médica. No obstante, sí existen precedentes de reclusos que han pedido someterse a este tratamiento antes de salir en libertad, pero siempre ha sido una decisión personal y no una imposición judicial.
La legislación española, además, está sujeta a los tratados internacionales sobre derechos humanos, como el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la prohibición de tratos inhumanos o degradantes. Organizaciones como Amnistía Internacional han criticado la castración química forzosa por considerarla una medida cruel e inhumana, incompatible con la normativa internacional.
Países donde se puede imponer esta condena
- Estados Unidos: al menos nueve estados (como California, Florida, Georgia, Iowa, Luisiana, Montana, Oregón, Texas y Wisconsin) permiten la castración química, generalmente como condición para la libertad condicional o para reincidentes, especialmente cuando las víctimas son menores de edad.
- Polonia: desde 2009, es obligatoria para pederastas condenados por violar a menores de 15 años o familiares cercanos.
- Rusia: se aplica a reincidentes condenados por delitos sexuales contra menores.
- Moldavia: obligatoria para los condenados por pederastia desde 2012.
- Estonia: los tribunales pueden imponer la castración química obligatoria para abusadores sexuales de menores, por un máximo de tres años.
- Corea del Sur: desde 2012, la ley permite el tratamiento hormonal obligatorio para pederastas mayores de 19 años con riesgo de reincidencia.
- Indonesia: desde 2016, se puede imponer la castración química forzada como pena adicional para autores de violencia sexual grave contra menores.
- Tailandia: se aplica a quienes cometen crímenes sexuales contra menores.
- Ucrania y Pakistán: también contemplan la castración química en su legislación para ciertos delitos sexuales.