El expresidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, durante la noche electoral Glòria Sánchez – Europa Press
Carles Puigdemont ha confirmado este lunes que se presentará a la investidura para optar a la presidencia de Cataluña a pesar de quedar segundo tras el PSC. “Tal y como comencé a apuntar ayer en mi intervención, creo que hay opción de poder ir a la investidura y, por tanto, anuncio la intención de presentar mi candidatura a la presidencia de Cataluña”, ha asegurado en rueda de prensa.
El candidato de JxCat quiere apostar por un gobierno independentista con ERC a pesar de que no llegan a la mayoría absoluta. Con los apoyos de Esquerra y la Cup, podría sumar 59 favorables, suficientes para alcanzar el Palau de la Generalitat si los socialistas se abstienen.
“Tenemos potencialmente más opciones de ser investido como president en segunda vuelta en el Parlament”, ha asegurado Puigdemont. Sus cálculos pasan por sumar todo el voto independentista, 59 escaños –sin contar con Aliança Catalana–, y señalar que los socialistas, junto a Comuns Sumar, tienen menos: 48. “Hay más fortaleza parlamentaria en nuestro gobierno que en otro encabezado por Illa”, ha dicho.
Además, Puigdemont ha explicado que ya ha comenzado a mantener contactos con ERC para recabar sus apoyos. Pero necesita también la abstención de Illa. Preguntado sobre por qué debería tomar esta decisión el socialista, ha afirmado que “es una pregunta que hay que dirigir a ellos, o quizás al PSOE”.
Estos son los resultados de las elecciones catalanas
El Partido Socialista liderado por Salvador Illa emergió como el ganador de las elecciones autonómicas en Cataluña este domingo, asegurando 42 escaños y la posibilidad de dirigir la Generalitat si consigue el respaldo de Esquerra Republicana y los Comunes en el espectro de la izquierda. Juntos, estas fuerzas políticas alcanzan los 68 diputados necesarios para obtener la mayoría absoluta en el Parlamento regional.
Mientras tanto, Carles Puigdemont, quien lidera desde el sur de Francia debido a su condición de prófugo de la justicia española desde 2017, logró que su partido, Junts, se convirtiera en la segunda fuerza más votada, pasando de 32 a 35 diputados. A pesar de este avance, el ambiente en su sede de campaña era de desánimo.
Por otro lado, en ERC reconocieron los «malos resultados», al pasar de 33 escaños a 20, siendo superados tanto por el PSC en el espectro de izquierda como por Junts en el ámbito independentista.
La sede del Partido Popular estaba llena de alegría al multiplicar por cinco sus resultados respecto a los comicios anteriores. Pasaron de tres a 15 escaños en el Parlament, superando a su rival Vox, triplicando el número de votos obtenidos en la región y convirtiéndose en la cuarta fuerza más votada después del PSC, Junts y ERC.